¡No puede ser Dios mío, ayúdameee…! Me imagino que esas palabras las debe estar entonando Delfín Quishpe al ser sentenciado a cinco años de cárcel por el delito de tráfico de influencias. Al alcalde de Guamote, la justicia lo ha declarado culpable de adquirir insumos de bioseguridad a sobreprecio, en el contexto de la pandemia.
De acuerdo a la versión de la Fiscalía General del Estado, Quishpe junto a dos funcionarios más compraron mascarillas, guantes, amonio cuaternario, entre otros elementos sanitarios con un sobreprecio de más de USD 96.000.
El fiscal del caso, José Vélez, habría presentado el testimonio de 26 personas y más de 50 pruebas documentales en las que incluyó certificaciones del portal de compras públicas, procesos de compra, pericias informáticas, peritajes de compras públicas, entre otros elementos que concluyeron que los precios no eran concordantes con los del mercado.
En medio de la pandemia se pudo evidenciar como algunas entidades públicas adquirieron insumos a valores desorbitantes. Ciertos proveedores aprovecharon la emergencia sanitaria para elevar los precios y beneficiarse de los contratos. Solo para recordar, un hospital de Guayaquil adquirió bolsas para cadáveres a más de USD 140 cada una. Un gran entramado de corrupción.
Y ni hablar de la especulación de las medicinas. Era insólito mirar como los medicamentos para los enfermos de Covid escaseaban en las farmacias de los hospitales públicos, pero se vendían al menudeo en redes sociales. Por cierto, uno de los involucrados en estos casos falleció en la última revuelta en la Penitenciaria del Litoral.
La pandemia nos dejó muchas lecciones. Entre ellas, y la más bonita fue las muestras de solidaridad entre ecuatorianos. Grupos sociales hacían llegar donaciones a familias de escasos recursos económicos. Pero en la emergencia también pudimos ver como algunos políticos aprovecharon para cometer actos de corrupción.
En un año y medio nuevamente estaremos convocados a elecciones. Antes de dar el voto miramos atrás y evaluemos las acciones de esas autoridades. De seguro habrá algunos que buscan reelegirse. (O)