Más allá de las luces, los adornos, el árbol y la música, se sabe que la Navidad está cerca por los dulces. Los caramelos, los chocolates y las galletas empiezan a asomarse en las abacerías, tiendas y dulcerías que aprovechan la temporada para presentar sus creaciones.
En Cuenca, particularmente, todavía se mantienen de pie aquellos espacios que visitaban los adultos cuando eran niños. Un ejemplo de ello es La Colmena, cuyos fundadores llevan más de medio siglo haciendo y vendiendo dulces.
Y en este 2021, a pesar de la pandemia que pareciera que ya se va y que regresa con las variantes de la COVID, los trabajadores de La Colmena siguen elaborando sus caramelos y galletas que suelen terminar en las fundas de la Navidad.
“Todo el año estamos haciendo los caramelos y las galletas que no pueden faltar en la Navidad. Lo que sí hemos visto es una disminución por la propia pandemia y por los supermercados que abarcan todo”, dijo Beatriz Palomeque, cofundadora de La Colmena.
Aun así, todavía se mantiene la esperanza de que la gente, con la organización de eventos navideños, adquiera los dulces.
Con esa misma consigna está Catalina Tamayo, fundadora de Dikaty, una chocolatería que surgió hace 21 años. Los chocolates de Catalina han sido muy buscados en Navidad porque, por esta temporada, y año tras año, siempre busca innovar en los diseños.
Los nacimientos y las cajitas de bombones de chocolate son unos de los productos que más se solicitan en diciembre.
“Todos los años nos preparamos. Esperamos que esta Navidad sea venidera y que podamos llegar a muchos hogares con nuestra especialidad que son los chocolates”, dijo Catalina a diario El Mercurio.
Emprendimientos
Mientras los negocios que ya tienen su trayectoria ya están organizados para las festividades, hay emprendimientos que surgieron en medio de la pandemia y que buscan hacerse un espacio y consolidarse en el mercado cuencano.
Un ejemplo de ello es Milán, un negocio dedicado a la realización de galletas. Detrás de él está Cristina Rodríguez, quien siempre pensó en unas galletas distintas a las que se venden en la ciudad.
Para eso agregó nuevos aderezos a sus galletas que ya tienen una reputación positiva que ha llevado a Milán a ser conocida en Cuenca. Y, con ese antecedente, es que los pedidos en estos días han aumentado.
“Hice unas galletas nevadas, y esas han sido tomadas en cuenta por el tema de la Navidad. Las personas pueden escoger sus galletas y armarse una cajita que puede ser un presente. A la Navidad hay que anticiparse porque si no es una locura”, dijo Cristina.
Al igual que Milán hay varios emprendimientos que buscan despuntar en medio de unas festividades que no solo volverán a unir a las familias, sino que serán, para cientos de negocios, una oportunidad para recuperar lo perdido en la emergencia sanitaria. (I)
