Docenas de paradas de bus están en mal estado

Charcos bajos los asientos, infraestructura manchada con letras inelegibles, publicidad en papel rasgado, diversos diseños de metal y de madera desgastada, así se ven docenas de paradas de buses en la ciudad.

Las denuncias de los usuarios a través de varios medios no han faltado, sin embargo, todavía se ven en el mismo estado y, en algunos casos, la infraestructura continúa empeorándose con el fuerte invierno que se mantiene sobre Cuenca.

“Los que usamos el bus sabemos cómo están las paradas de la ciudad. Claro que hay una corresponsabilidad de las personas que las usamos pero también hay que dar mantenimiento”, opinó Susana Álvarez, usuaria del transporte público.

Solo en la ciudad hay más de medio millar de paradas de buses, de las cuales, 400 están a cargo de la empresa Letrasigma, luego de que la EMOV firmara un contrato en el 2013, en principio, por 12 años, y que luego se extendería por cinco años más en el 2019, es decir, hasta el 2030.

Sin embargo, según explicó Juan Carlos Orellana, gerente Operativo de la EMOV, que, ante la falta de mantenimiento que está especificado en el contrato, la empresa de movilidad envió una segunda notificación, el 16 de diciembre, para que en 10 días se tomen los correctivos.

En caso de que no se cumpla con lo solicitado, la EMOV iniciará con la terminación unilateral del contrato. De ser así, la EMOV asumirá la competencia para dar mantenimiento a las 400 paradas, así como ya lo hace en los 112 mobiliarios que, principalmente, están ubicados en las parroquias rurales.

Orellana recalcó a El Mercurio que las paradas se colocaron por Letrasigma con sus propios recursos porque la recuperación de lo invertido sería a través de la venta de publicidad.

Buscar alternativas

Para el concejal Diego Morales, presidente de la Comisión de Movilidad, el estado de las paradas de buses es “deplorable y lamentable”. Por esa misma razón es que hace 15 días ya hubo una reunión con la EMOV para buscar el arreglo de la infraestructura de los mobiliarios.

Una de las ideas, explicó Morales a El Mercurio, es aumentar el presupuesto de la empresa de movilidad para que ya el próximo año se intervengan en las paradas de la ciudad.  

Otra propuesta, que será compartida este martes, es que empresas asuman la competencia de las paradas porque “existe el interés”.

Por otro lado, Morales también se refirió a las paradas en las parroquias rurales, en donde también hay deficiencias que deben ser suplidas por los Gobiernos Autónomos Descentralizados.

Con todo ello, tanto en la zona urbana como rural, al final, los que resultan afectados son los usuarios, quienes, según el índice de transporte público de Moovit, esperan en las paradas alrededor de 11 minutos; tiempo suficiente para pasarla mal en los mobiliarios. (I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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