Lima.- El defensor del pueblo de Perú, Walter Gutiérrez, anunció este domingo que dejará su cargo la próxima semana y reconoció que su puesto es «incómodo» para el Gobierno de Pedro Castillo, a quien tachó de «hombre sin ética».
«La Defensoría del Pueblo es un órgano incómodo para aquellos que no cumplen con el marco constitucional. Yo soy un funcionario incómodo, desafortunadamente, para ellos», dijo Gutiérrez en una entrevista con el diario El Correo.
El mandato de Gutiérrez -recordó el diario- acabó en noviembre pasado y en ese momento declaró que en seis meses dejaría el cargo: «La instituciones tienen que sobrevivir a las personas. Yo creo en el cumplimiento de la palabra».
Gutiérrez, defensor del pueblo desde 2016, explicó que renunciará a su puesto porque no «está apegado al cargo» ni tiene «apetito de poder».
No obstante, señaló que, aunque él se vaya, la Defensoría «no se va a desinflar», ya que está convencido de que los funcionarios que se quedan conocen bien sus competencias y responsabilidades.
«El presidente es un hombres sin ética, cree que todo está permitido», manifestó en referencia a Castillo.
Según sus palabras, el Ejecutivo está actuando en contra de la Constitución: «Nadie en tan poco tiempo ha hecho tanto daño a la administración pública como el actual jefe de Estado».
En cuanto a la moción de vacancia (destitución) presidencial que el Congreso votará este lunes para intentar deponer a Castillo, el todavía defensor del pueblo dijo que aunque su institución no promueve esta iniciativa, «no se puede quedar callada».
«Por todos lados han violado numerosa, reiterada, contumazmente, la constitución. Eso significa que el Congreso está habilitado para, a través de los artículos 99 y 100, le abra un juicio político al presidente. De manera que no es que promovamos la vacancia, pero sí decimos claramente que ha incumplido la constitución», señaló.
MOCIÓN DE VACANCIA
El pasado 8 de marzo, el congresista del partido ultraderechista Renovación Popular Jorge Montoya impulsó junto con otros partidos este pedido de destitución contra el presidente por supuesta «incapacidad moral permanente».
Castillo acudirá al Congreso este lunes junto con su abogado para defenderse de los cargos que sustentan el pedido, como el cuestionamiento de la designación de diez ministros, la existencia de un supuesto «gabinete en la sombra» o las supuestas irregularidades en ascensos militares y policiales.
La eventual destitución del mandatario requerirá el voto favorable de dos tercios del hemiciclo, lo que supone 87 de los 130 miembros del Legislativo, una circunstancia que, por ahora, parece poco probable según las posturas que han manifestado las bancadas. EFE
