En el Palco del Estadio Banco del Austro-Alejandro Serrano Aguilar estaba Rosario Castro, una mujer rubia que vivía a intensidad, con el mate en mano, el partido entre Deportivo Cuenca y Emelec por la segunda fecha de la Superliga Femenina.
“Un partido muy peleado del Cuenca, falta un poco de definición y terminar de asentar a las chicas para que tomen confianza. Me parece que es un equipo que tiene mucho para dar, tiene potencial”, dice al término del primer tiempo y poco después que Ashley Quizhpi (45+1’) colocara el empate temporal tras la conquista de las visitantes a través de Camila Troya (12’).
Mientras los directores técnicos replanteaban el partido en los camerinos, Castro platica sus inicios en el fútbol. Tenía seis años cuando jugaba con sus cuatro hermanos varones. No era común ver a una mujer jugando fútbol, sostiene, pero ella lo hacía por divertirse.
“No me imaginaba compitiendo profesionalmente y menos en el extranjero. Con los años uno va buscando metas, sueños y hoy gracias a Dios estoy pudiendo cumplir uno muy importante. Tenía muchas ganas, lo busqué, lo anhelé muchísimo, así que muy agradecida a la vida por esta enorme oportunidad”.
La argentina de 28 años es la nueva refuerzo de la Leonas y espera convertirse en su nuevo grito de gol. Hasta agosto de 2021 formó parte de Vélez Sarsfield con el que logró el título inédito de la Primera C y el ascenso histórico a la Primera B en la temporada 2019/20, siendo además la goleadora del certamen con 17 tantos.
Su inmediato antecedente abriga esperanzas para las bicampeonas nacionales que, ya de regreso a la segunda etapa, se pusieron en ventaja por intermedio de Geomara Guzhñay (59’), pero Jazlin Guerrero (62’) se encargó casi de inmediato de borrar las sonrisas en los hinchas morlacos.
Empujadas por los cánticos y el sonido de la trompeta y tambor de la agrupación Los del Tablón, de la barra Crónica Roja, las locales buscaban su primer triunfo, sin embargo, Clarivel Tenorio (77’) no perdonó de contragolpe.
A cuatro minutos del final (86’) Marcela Sanango devolvió la ilusión a las Leonas, pero se desconcentraron, perdieron el orden, las marcas y las eléctricas sentenciaron el resultado a su favor con oto tanto de Tenorio (87’) y la conquista de María Martillo (90+9’).
Rosario no dejaba de dar sorbos al mate mientras analizaba el juego de sus nuevas compañeras. Se considera una jugadora fuerte, con mucho físico y muy aguerrida dentro de la cancha.
“Tengo velocidad, definición, creo que tengo un poco de todo, me considero una jugadora bastante completa, pero bueno, más que decirlo me gustaría demostrarlo en la cancha y que lo puedan ver ustedes mismos”.
En el mundo futbolístico le conocen como “La Osa” por su forma particular de celebrar los goles. Es de cuidarse bastante dentro y fuera de la cancha.
Cuando no entrena con el equipo, le gusta salir a correr, escuchar música (de preferencia la cumbia argentina) y leer libros, en especial de Psicología. Sus preferidos son del psicoanalista argentino Gabriel Rolón.
“Paso mucho tiempo sola porque me gusta conectarme conmigo misma, es algo que necesito”, recalca la también experimentada futsalista, quien antes de abandonar el escenario deportivo deja un mensaje a la hinchada.
“Tengan fe, es un año distinto, esto es nuevo para muchas de nosotras, pero vamos a dejarlo todo, vamos a dejar el nombre de Cuenca hacia arriba como corresponde”. (BST)-(D)