Joaquín Vergés, un nombre que se eternizó en Gualaceo

El uruguayo Joaquín Vergés jamás imaginó que su nombre iba a quedar grabado en la historia del Gualaceo SC como el autor del primer gol del equipo en la máxima categoría del balompié profesional ecuatoriano.

Fue de tiro libre, hace un mes, el siete de marzo, en la derrota ante Deportivo Cuenca (2-1). “Claramente es una inyección de adrenalina y confianza”, sostiene.

Después de seis fechas, su equipo batalla en el último lugar de la tabla posicional con cuatro unidades. Hoy visitará el Bellavista para enfrentar a Técnico Universitario desde las 19:00.

Con un triunfo y terceros resultados podría abandonar la zona del descenso. “Ir último, duele porque uno ve las prácticas y ve los partidos de los demás, sin menospreciar a nadie, no, y la verdad, no merecemos estar allí”.

De los cinco goles marcados en Serie A, dos tienen el sello de Vergés, convirtiéndose en el goleador del equipo. Da crédito de su buen momento al trabajo que realizó desde los primeros días de la pretemporada, algo que le faltó, confiesa, cuando anduvo por el balompié de El Salvador y Costa Rica.

¿Cuál es la posición en la que siente más cómodo?
Yo soy un enganche natural que le gusta jugar en todo el frente de ataque. Me ha tocado jugar también de puntero izquierdo, de volante izquierdo y ahora jugar con tres en el medio la verdad que también me he sentido cómodo… Obviamente hay una labor defensiva que uno no la tiene incorporada, pero lo tiene que hacer porque hay que arrimar esfuerzos y necesito ayudar al equipo.

¿Quiénes son sus referentes en esa posición?
Ignacio María González, jugó en la selección de Uruguay, un enganche nato; y Juan Román Riquelme, argentino, que me llevó a jugar en esa posición. Me encantaba ver donde encontraba los espacios, las pelotas de gol que metía, los goles que hacía y también manejando la pelota quieta… Entrené casi toda mi carrera la pelota quieta para tener ese plus a la hora de ser jugador de fútbol… Claramente el fútbol es muy dinámico y prácticamente los enganches ya quedan pocos, ya casi nadie juega con enganches, entonces uno se tiene que reinventar y conocer varias posiciones…

¿Quién fue el entrenador que más influyó en su carrera?
Fueron dos. El Chueco Castelli cuando arrancaba en Tacuarembó. Me explicaba cada movimiento de juego y uno aprendió mucho. Pero uno que me marcó y me dio la oportunidad de mostrarme internacionalmente (en la Libertadores) fue Alfredo Arias. Me llevó a jugar en Montevideo Wanderers que venía de salir campeón del Clausura uruguayo. Me hizo evolucionar como jugador y persona y voy a estar agradecido toda la vida.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido del fútbol ecuatoriano?
Cuando podía veía jugar a excompañeros míos como Renato César, Martin Alaniz, Sebastián Assis y cuando me tocó venir los llamé y me dijeron que es una liga en la que tienes que estar al 110 % para marcar la diferencia… Sabía que me iba a encontrar con algo muy profesional también, con canchas y un manejo de logística espectaculares…

¿Qué conserva de su etapa formativa?
Me quedó con el primer contrato y con ese tiempito, que fueron unos tres meses, donde uno no sabe si va a subir a Primera División o se va a quedar en Tercera…

¿Se acuerda qué hizo con su primer sueldo?
Me acuerdo muy bien. Pasé de Defensor (Sporting) a jugar en un equipo de la B, Tacuarembó FC. Yo vivo en Rosario, a ocho horas donde yo estaba, y lo primero que hice fue pagarle un pasaje a mi vieja, traerle un fin de semana para poder invitarla a comer y que venga a disfrutar conmigo.

¿Qué tal Gualaceo?
No está mal. Yo he sido un trotamundos este tiempo. Cuando estuve en Costa Rica estuve viviendo en Jicaral, una ciudad chiquita, con buen estadio, con todo, pero con muy pocos habitantes y, la verdad, para vivir no era tan lindo. En Gualaceo me encontré con algo mucho mejor de lo que yo pensaba, la gente tranquila, súper amable… El flaco (Gustavo) Alles había jugado en Cuenca y me dijo que era una ciudad hermosa para vivir. Cuando vine para acá me parece que fue lo mejor porque este momento uno ya cumple 30 y busca más calidad de vida que otra cosa.

Gualaceo tiene una gastronomía especial. Es conocido por su hornado, el rosero… ¿Ha tenido la oportunidad de probar?
Es una deuda pendiente. La verdad que he probado pocas cosas, poco y nada prácticamente. También acá en Cuenca he conocido pocas cosas, ni Turi he ido a ver, así que imagínese lo poco que he salido.

¿Qué hubiese sido de Joaquín si el fútbol no se cruzaba en su camino?
La verdad, me hubiera ido a laborar de mochilero, hubiese aprendido los idiomas y me habría ido a recorrer primero toda América, que es lo que tengo planeado después del fútbol. Me gusta viajar, el fútbol también lo tomé por eso, para conocer otras culturas… (BST)-(D)

Al paso

Su segundo deporte: el básquet
Equipo favorito en la Champions: Real Madrid
Fuera de la cancha soy bueno para: la verdad, creo que soy bueno en casi todo lo que me ponen. Me adapto y aprendo rápido.
Soy un desastre para: escribir. No sé escribir prolijo.
Me gustaría que me recuerden como: buena gente.
La cualidad más importante de un jugador es: la disciplina y mucho hambre de gloria.
Plato favorito: El chivito uruguayo
Me gusta mucho la película: Rápidos y Furiosos
Mi mayor cualidad: soy divertido
Mi mayor defecto: soy demasiado sincero y no puedo medir las palabras. Digo las palabras de una manera que a veces no tengo tacto con las personas que tengo al lado.
Mi mensaje a la hinchada: que confíen en este equipo que va a sacar buenos resultados y va a estar peleando arriba, estoy segurísimo. Saludos a todos y ¡Vamos arriba, Súper Guala!

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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