Río de Janeiro.- El Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la libertad de reunión y asociación pacífica, Clément Nyaletsossi Voule, manifestó este viernes su preocupación por posibles actos de violencia durante la campaña para las elecciones presidenciales de octubre próximo en Brasil y pidió garantías.
«La mayor preocupación es que se produzcan actos de violencia durante el proceso electoral y que algunos (actores políticos) desconozcan la legitimidad de los resultados de los comicios», afirmó Voule en una rueda de prensa que concedió este viernes al concluir una visita oficial de doce días a Brasil.
Tras sus reuniones con autoridades, organizaciones de defensores de derechos humanos y líderes sociales en Brasilia, Sao Paulo, Río de Janeiro y Salvador, el relator dijo haber sentido «un ambiente muy polarizado» marcado por una «violencia extrema» contra defensores de derechos humanos, indígenas y negros.
El relator de la ONU citó el grado de radicalización que se vive en Brasil de cara a unas elecciones que están totalmente polarizadas por la posible disputa entre el actual presidente brasileño, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, y el dirigente izquierdista y exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Durante la visita de Voule a Brasil el Partido de los Trabajadores (PT), encabezado por Lula, denunció el aumento de las amenazas contra el antiguo dirigente sindical, que lidera todos los sondeos de intención de voto para las presidenciales del 2 de octubre, con un 43 % del favoritismo, frente al 26 % de Bolsonaro.
Voule alertó especialmente sobre la violencia contra líderes políticos y sociales y algunos candidatos, especialmente las mujeres y los representantes de comunidades negras y LGBT.
En su opinión los ataques físicos y virtuales a candidatos y líderes políticos constituyen una amenaza a la participación política y a la democracia.
«La violencia política está destruyendo la democracia brasileña, impide la participación, genera inseguridad y amenaza la paz en las comunidades», agregó el jurista.
Al exigir garantías en las elecciones, afirmó que «el Estado tiene que proteger los candidatos de cualquier amenaza o ataque virtual o físico».
En ese sentido se dijo «profundamente inquieto» por la impunidad en que permanece el asesinato de Marielle Franco cuatro años después de la conmoción mundial provocada por el crimen contra la concejala que se había destacado por la defensa de las causas de las mujeres, las negras, las lesbianas y los habitantes de las favelas.
«Se trata de un caso que tiene que ser resuelto como única forma de garantizar que un candidato negro pueda participar en las elecciones de forma segura», aseguró.
El relator de la ONU igualmente manifestó su preocupación por la posibilidad de que algunos sectores desconozcan el resultado electoral en caso de derrota, un temor que viene siendo citado por los dirigentes del PT ante las repetidas declaraciones en las que Bolsonaro pone en duda la seguridad del sistema brasileño de votación electrónica.
El líder ultraderechista ha dicho sin pruebas que el sistema de votación en urna electrónica permite los fraudes, pese a que el Tribunal Superior Electoral ha reiterado la seguridad del proceso y la Corte Suprema llegó a abrirle una investigación al jefe de Estado por acusaciones que considera infundadas.
«Esas preocupaciones tienen que estar basadas en hechos» y son peligrosas porque «están generando un ambiente de inseguridad», dijo el jurista tongolés.
El relator de la ONU también exigió del Estado que garantice unas elecciones «libres de discriminación, desinformación, falsas noticias y discursos de odio».
Aunque tampoco citó a nadie su declaración se produce en momentos en que la Justicia investiga a Bolsonaor por difundir falsas noticias.
Tras su visita oficial a Brasil, Voule debe presentar en junio de 2023 ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU un informe completo sobre la situación del país, incluyendo sus recomendaciones al Gobierno brasileño. EFE