Carlos García, presidente de la Junta Parroquial de Paccha, anunció ayer que presentarán una medida legal para evitar la extracción de puzolanas en el cerro Guagualzhumi, cerca de la comunidad de Cochas, al noreste de Cuenca.
Se trata de rocas silíceas que hay allí y que son usadas para la producción de cemento. Estas reaccionan químicamente con el hidróxido de calcio y forman un compuesto con propiedades cementantes.
La empresa Nuevo Horizonte tiene la concesión para la extracción de este material en este lugar. La obtuvo en diciembre del 2017 por parte de la Subsecretaría Regional de Minas Centro Sur.
En la actualidad esta compañía está en la fase denominada como exploración minera, para el licenciamiento ambiental. Este último es un requisito para poder hacer la explotación.
El área concesionada es de 299 hectáreas (ha) mientras que el espacio de explotación se definirá según las condiciones morfológicas y topográficas que se determinen.
Zona protegida
Carlos García explicó que se trata de una zona protegida, turística y que incluso tiene vestigios arqueológicos. Recalcó que debe ser cuidada para evitar un daño irremediable.
Recordó que para la defensa de este lugar se conformó asimismo el colectivo Guagualzhumi Vive. Este está integrado por pobladores de Paccha y de la parroquia Santa Ana.
Indicó asimismo que tres de los cinco asambleístas del Azuay visitaron este lugar por pedido de los moradores y ofrecieron iniciar un proceso de fiscalización a la concesión.
El dirigente mencionó que en 2014 hicieron un plan y un convenio con el Ministerio del Ambiente (MAE), ahora llamado Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), y reforestaron 200 ha., en la zona del Guagualzhumi.
Insistió en que en el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) parroquial, cantonal y provincial esta área está identificada como protegida, pues hay fuentes de agua.
Investigador
Para Romel Vallejo, ingeniero civil e investigador en arqueología, hay una importante riqueza arqueológica, paleontológica y natural en sitios como: Guagualzhumi, El Plateado, meseta Pachamama y Cerro de las Monjas.
“Estos y los lugares cercanos a estos guardan un importante patrimonio para la humanidad, y hay que cuidar para evitar que sean afectados por labores, especialmente, de extracción de áridos y pétreos…”, precisó.
Y acotó: “generalmente cuando se dan los permisos para la extración de materiales se deja para el último lo relacionado a los sitios arqueológicos y se privilegia lo netamente ambiental…”.
Por esto para Vallejo las autoridades encargadas de la protección del patromonio arqueológico deben intervenir para hacer un diagnóstico y advertir oficialmente en caso de que sospechen riesgo afectaciones.
Al respecto y por ahora el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) no tiene un diagnóstico oficial para determinar si la intervención minera que se pretende hacer en el Guagualzhumi puede provocar una afección arqueológica.
Diagnóstico
Lucia Medina, ingeniera en medio ambiente y asesora en preservación ambiental, detalló que El Plateado y el Guagualzhumi ya tienen una delimitación de área monumental arqueológica en el INPC.
“Pero esto no es suficiente ahora hay que determinar si la intervención minera afecta o no la zona delimitada o está fuera de ella. Allí se necesita una inspección en el sitio para comparar coordenadas…”, refirió.
El Sistema de Información del Patrimonio Cultural (SIPCE) es la plataforma del INPC donde figuran las sitios que están considerados de importancia cultural, que en este caso es arqueológica. (CSM)-(I)