Los habitantes del sector Marianza, de la parroquia Sayausí (oeste de Cuenca), están intranquilos tras el último aluvión de la noche del pasado jueves. El kilómetro 10, de la Cuenca-Molleturo-El Empalme, se mantuvo cerrado hasta la tarde de ayer por la gran cantidad de material.
Era cuestión de días para que las lluvias provoquen por tercera ocasión un aluvión que afectó la carretera estatal. La población no quiere seguir esperando más tiempo para que comiencen las obras definitivas. El ambiente es tenso porque temen que las lluvias persistan. L
os pobladores aún recuerdan el primer aluvión del pasado 27 de marzo que dejó cinco personas fallecidas y cuantiosas pérdidas económicas. El sitio está declarado en emergencia desde el ultimo 12 de abril -cuando el presidente de la República, Guillermo Lasso- inspeccionó el lugar para comprometer los recursos necesarios.
Para Agustín Ordóñez, presidente del Comité Promejoras de Marianza, urge el inicio de los trabajos. Aseguró que muchas personas se quedaron ayer sin poder cumplir sus actividades laborales por el taponamiento vial.“Los niños otra vez tuvieron dificultades para trasladarse a la escuela, así como los productores de leche y los dueños de los criaderos de truchas que no pudieron sacar sus productos”. De esta manera, Ordóñez anunció que convocaría a los habitantes para evaluar la situación que los tiene en zozobra.
Acciones
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) calcula que entre dos mil a tres mil metros cúbicos (m³) de material cayeron en esta oportunidad en el km 10.La maquinaria del MTOP, de la municipalidad de Cuenca y la Junta Parroquial de Sayausí trabajaron por varias horas de forma conjunta para limpiar la gran cantidad material. Los equipos camineros incluso permanecerán en la zona por precaución.
Luis Mario Barzallo, subsecretario zonal 6 del MTOP, explicó que un nuevo aluvión se podía dar, considerando que en la parte alta del cerro hay una gran cantidad de material segmentado que se puede desprender ante cualquier tipo de precipitación. Asimismo, recordó que la microcuenca que existía en el sitio se convirtió en una “gran quebrada” por donde cae todo el material.
Aunque señaló que no de la magnitud del primer aluvión. Sobre las obras definitivas que reclaman los habitantes, se estima que hasta fines de mes se contraten los trabajos para que inicien de inmediato. Barzallo aclaró que las obras están divididas en dos proyectos, uno de inversión y otro reinversión.
En el caso del proyecto de inversión consta la limpieza total del material, el arreglo de la calzada, así como la señalización y el estudio integral de la zona alta. Con el estudio se determinarán acciones hidráulicas que permitan arreglar toda la cuenca hidrográfica ubicada entre los kilómetros 7 y 15. (I)