La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) declaró un cese al fuego unilateral desde el 25 de mayo al 3 de junio en toda Colombia «para que quienes deseen votar lo hagan en tranquilidad» en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 29 de mayo.
«Antes de conocer quién pueda ser el candidato ganador nos atrevemos a crear un nuevo momento político generando un mejor ambiente para la próxima jornada electoral del 29 de mayo», aseguró el grupo armado en un comunicado publicado en su página web oficial y firmado por la dirección nacional.
Un cese al fuego ya fue decretado de forma similar para las elecciones legislativas del pasado 13 de marzo, y con él el ELN se reserva «el derecho de defendernos en caso de ser atacados».
En ese mismo escrito también muestra su disposición «a reanudar los diálogos con el Gobierno del presidente que resulte electo en las próximas jornadas electorales» para así «trabajar por la paz» y «hablar sin rodeos» del conflicto armado en el país.
«Ahora la paz no se trata de esas componendas entre la oligarquía sino de buscar alternativas para todos los colombianos, que se abra un diálogo donde se permita que las mayorías sean escuchadas», aseguró el grupo en el comunicado, donde apunta a que «un proceso de paz con el ELN es la mejor oportunidad de abordar asuntos prioritarios» como la corrupción o el narcotráfico.
El actual Gobierno del presidente Iván Duque condicionó desde el principio la continuidad de los diálogos de paz con el ELN, iniciados por su antecesor, Juan Manuel Santos, a que esa guerrilla renunciara a toda actividad criminal, entre ella el secuestro, y dejara en libertad a todos sus cautivos.
En enero de 2019, cinco meses después de la posesión de Duque, las puertas al diálogo se cerraron después de un atentado del ELN contra la Escuela de Policía General Santander en Bogotá, que dejó 22 cadetes muertos, entre ellos una ecuatoriana, y más de 60 heridos.
Los diálogos de paz del Gobierno de Santos con el ELN comenzaron en 2017 en Quito, con el fin de acabar décadas de conflicto interno con el grupo guerrillero más grande del país después de la desmovilización de las FARC, y luego fueron trasladados a La Habana donde se interrumpieron.
Colombia acudirá el próximo 29 de mayo a elegir al sucesor de Duque en unas elecciones en las que el izquierdista Gustavo Petro se muestra como el favorito en las encuestas, que no le dan una victoria en primera vuelta, por lo que es probable que tenga que medirse con el derechista Federico «Fico» Gutiérrez en una segunda vuelta el 19 de junio.
Retomar las negociaciones con el ELN ha sido uno de los puntos más debatidos durante la campaña. Petro y otros candidatos como el de centro Sergio Fajardo o el populista Rodolfo Hernández están abiertos a sentarse en la mesa. EFE