Rusia lanzó el carguero Progress MS-20 rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI), adonde lleva más dos toneladas y media de suministros, desde combustible, agua y alimentos hasta equipos científicos y diversos materiales.
Propulsada por un cohete Soyuz-2.1a, la nave de carga despegó del cosmódromo de Baikonur, en la estepa kazaja, a las 12.32 hora de Moscú (09.32 GMT).
El lanzamiento fue transmitido en directo por Roscosmos, la agencia espacial rusa.
El programa de vuelo contempla un esquema superrápido, de dos órbitas, de acercamiento autónomo a la EEI, de manera que el carguero se acoplará hoy mismo al módulo Zvezdá, que forma parte del segmento ruso de la plataforma orbital internacional.
El acoplamiento está programado para las 16.02 hora de Moscú (13.02 GMT).
La agencia espacial rusa, Roscomos dedicó el lanzamiento a las autoproclamadas república populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, donde Rusia lleva a cabo una «operación militar especial», que abarca otros territorios ucranianos.
Para ello, en el casco de la primera etapa del cohete fue pintada la inscripción «Donbás» y la cabeza del portador fue decorada con las banderas de las república populares, reconocidas por Moscú como independientes tres días antes de lanzar la campaña militar en Ucrania.
En sus bodegas, la Progress MS-20 transporta 599 kilogramos de combustible, 420 litros de agua, 40 kilogramos de nitrógeno comprimido, así como casi 1,5 toneladas de equipos, materiales y raciones de comida, incluidos alimentos frescos, para los tripulantes de la plataforma orbital.
Además, lleva cuatro nanosátelites CubeSat, de forma cúbica y con una masa de menos de 1,3 kilogramos, fabricados por dos universidades rusas, que serán puestos en órbita por los cosmonautas rusos que se encuentran en la EEI.
Junto con su misión logística, la 81ª de este tipo de naves, la Progress MS-20 será utilizada para corregir con ayuda de sus propulsores la altura de la órbita de EII.
El último servicio que prestará el carguero antes de ser hundido en el Pacífico será llevarse consigo la basura y los desechos acumulados en el segmento ruso de la Estación.
Actualmente la tripulación de la EEI está integrada por los rusos Serguéi Korsakov, Oleg Artémiev y Denis Matvéyev, los estadounidenses Kjell Lindgren, Robert Hines y Jessica Watkins, y la italiana Samantha Cristoforetti.
La EEI, un proyecto de más de 150.000 millones de dólares, está integrada por 15 módulos permanentes y orbita la Tierra a una distancia de 400 kilómetros y una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora.
El pasado mes de abril, el director general de Roscosmos, Dmitri Rogozon, anunció que Rusia ya ha decidido abandonar la EEI, pero indicó que revelaría la fecha de su salida del proyecto solo con un año de antelación. EFE