La economía del Reino Unido es un 5,2 % menor de lo que hubiera sido si el país no hubiese abandonado la Unión Europea, lo que representa un impacto de en torno a 31.000 millones de libras (36.450 millones de euros), según un informe del «think tank» Centre for European Reform (CER).
El Reino Unido se desligó definitivamente del bloque comunitario el 1 de enero de 2021, en medio de la pandemia, por lo que desvincular los efectos que provocó el Brexit de los que tuvieron las medidas contra el coronavirus resulta difícil para los economistas, resalta el grupo de pensamiento.
Para aislar el impacto del Brexit, los investigadores del CER han comparado la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) británico con la de un grupo de países cuya economía se comportaba de manera similar a la del Reino Unido antes de 2016, cuando se celebró el referéndum sobre la UE (Estados Unidos, Alemania, Nueva Zelanda, Noruega y Australia).
Su análisis concluye que el PIB británico cayó sustancialmente por debajo del de ese grupo cuando se desató la pandemia y, aunque también se recuperó de forma abrupta, quedó un 5,2 % por debajo respecto a esas economías.
El «think tank» subraya además que entre 2016 y la llegada del coronaviurs la economía del Reino Unido ya había perdido un 2,9 %, dado que «la inversión comenzó a reducirse con el referéndum».
Según el modelo del CER, la inversión hacia el Reino Unido ha decaído un 13,7 % desde 2016, mientras que los intercambios de mercancías -tanto exportaciones como importaciones- han decrecido un 13,6 %.
El impacto del Brexit en la inflación, en cambio, «es pequeño en comparación con la subida de los precios globales de los bienes manufacturados, la energía y materias primas».
El fin de la libertad de movimiento de trabajadores entre el Reino Unido y la UE ha impactado en el mercado laboral británico, si bien el informe destaca que la cantidad de empleados que «se volvieron inactivos» durante la pandemia ha tenido un efecto más importante en los problemas de las empresas para reclutar a nuevos trabajadores. EFE