El café es la tercera bebida más consumida a nivel mundial después del agua, y, sin lugar a dudas, en el Ecuador es parte de la identidad cultural, pues se asocia a momentos tan cotidianos del día como el desayuno, reuniones de trabajo o sesiones de estudio. Lo cierto es que una taza de café puede evocar sensaciones de felicidad y placer, además de brindar energía en el día a día.
Para Daniel Collahuazo, Barista Asesor de Café Minerva, “El aroma y el sabor son cualidades relevantes en una buena taza de café, así como lo es el balance y los matices de sabores que le aportan complejidad; pero la mejor taza de café será aquella que se ajuste a nuestros gustos, con los toques personales que deseemos darle, desde endulzarla, hasta mezclarla con siropes, o añadir distintos tipos de leche.”
Esta preparación se ha convertido en un ritual para cada consumidor, y aunque no muchos lo sepan, existe más de una alternativa para hacerlo. Por ello, el experto detalla a continuación 5 formas de preparar un buen café en casa:
- Con cafetera eléctrica
Esta es una de las opciones más comunes en casas y oficinas también. La cafetera calienta el agua a la temperatura perfecta y le agrega presión al café para obtener todos los sabores. “Este artefacto se adapta a todo tipo de café tostado y molido, pero un café como el Minerva Especial es el más recomendado, por su envolvente aroma y su potente sabor, que despertará todos nuestros sentidos”, comenta el barista, quien agrega que esta es una excelente alternativa para una muy buena taza de café.
- Con un colador
“El colador es un filtro de tela, y es el método de infusión más usado en nuestro medio”, señala Collahuazo. Si se opta por preparar café de esta forma, es importante que, antes de usarlo por primera vez, se purgue el colador con agua caliente por 5 minutos aproximadamente, de manera que se limpie cualquier impureza y sabor que afecte a la taza. Un aspecto fundamental para esta preparación es la temperatura del agua que se utilice para colar el café, pues si está demasiado caliente, puede quemar el café. “La clave es sacar el agua del fuego cuando aparezcan las primeras burbujas de ebullición, y colocar 8 gr de café cada 220 ml de agua.” La recomendación ideal para este filtro es usar Café Minerva Clásico, por su molienda media gruesa.
- Con una olla
A falta de un método de filtrado, el café a la olla es una gran alternativa. El representante de Café Minerva explica que “Esta opción es práctica y fácil, pues una vez que el agua en la olla ha llegado a su punto de ebullición, simplemente bajamos la intensidad del fuego e incorporamos 10 gr de café, el cual tendrá una reacción efervescente. Inmediatamente agregamos una taza de agua fría en la infusión de café, provocando un choque térmico, y haciendo que las partículas de café se decanten, para finalmente servirlo en la taza.” Se puede complementar la preparación incorporando especias como canela, clavo de olor o cardamomo, para darle un toque especial.
- Con una prensa francesa
La prensa francesa es un método de inmersión donde el café está en contacto permanente con el agua alrededor de 4 minutos, siendo la temperatura ideal de ebullición. El aparato tiene un émbolo con un filtro de aluminio, que permite filtrar la infusión, logrando así una excelente taza de café en poco tiempo. “Nuestra recomendación para esta forma de preparar café es usar un producto como Minerva Reserva, ya que su dulzor y acidez balanceada harán de la taza de café una experiencia única”, indica el barista.
- Con V60
El V60 es un cono con el que se utiliza un método de extracción de café por goteo. Funciona con un filtro de papel que proporciona una taza limpia de sedimentos, haciendo que la calidad del café se potencialice, incluyendo su dulzor, cuerpo y acidez jugosa. Se empieza por poner a calentar agua a ebullición en una tetera, para luego moler unos 20 gramos de café. Seguido de ello, se coloca el filtro sobre el V60 y se vierte agua caliente para eliminar el sabor a papel. Posteriormente se bota el agua usada y se colocan los 20 gramos en el V60, procurando que el café se asiente de forma homogénea. De inmediato se coloca lentamente 45 ml de agua de forma circular sobre el café para que se moje todo. Cuando pasen 30 segundos, se debe colocar 85 ml más de agua, y al minuto, 50 ml adicionales. Al llegar a 1:30 minutos, se coloca 60 ml más, y a los 2 minutos la misma cantidad nuevamente, hasta completar 300 ml, llegando al volumen total. “En este punto, se puede observar cómo baja el café, y a los 3 minutos, toda el agua debe haber pasado a través del café, logrando una maravillosa taza para disfrutar en el momento”, indica.
Independientemente de la forma en que se prepare una taza de café, lo más importante de todo es usar un café fresco, de gran sabor y de la más alta calidad. El portafolio de Minerva, por ejemplo, ofrece cafés con diferentes matices de aromas y sabores, y con una amplia gama que va desde el tradicional café para colar hasta la esencia de café.