Ayer se presentó la campaña “Yo Desafió mi Masculinidad”, es el resultado de 6 meses de trabajo en diferentes cantones del país con jóvenes varones, quienes cursaron un proceso de capacitación en masculinidades sanas y prevención de violencia de género.
Impacta escuchar sus testimonios luego del proceso, más allá de conocimientos adquiridos, sus voces expresan reflexión sobre temas que para ellos mismos resultan nuevos, pero a la vez un cambio de vida importante. Plantean la necesidad de cuestionar las prácticas machistas que sostienen sus relaciones sociales y afectivas, pero sobre todo cuestionar sus privilegios como hombres, en un mundo que espera de ellos violencia, indiferencia y competencia.
Urgen procesos de capacitación, diálogo, intercambio de experiencias exclusivos para hombres. Hablar sobre los conflictos cotidianos y cómo sobrellevarlos, cuestionar las prácticas violentas con sus parejas o con sus pares, analizar sus discursos cargados de odio y discriminación, es un ejercicio necesario si queremos que surja una nueva forma de ser hombre, más humano y menos macho violento. En palabra de ellos mismos, hay que desafiar a diario la masculinidad. (O)
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