Juan Alcides Cárdenas, sacerdote y rector de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS), es uno de los religiosos que participa en la mediación entre el Gobierno Nacional y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).
Es licenciado en ciencias de la educación: especialidad sicopedagogía, y tiene un diplomado superior en evaluación de la educación superior. Además, es máster en investigación en didáctica, formación y evaluación educativa.
Es PhD en el programa de educación y sociedad, y profesor de deontología. Asimismo, fue director de la Comunidad Salesiana de Yanuncay. Es investigador en el área de la educación.
– En los últimos tres años es la segunda vez que la Iglesia interviene para mediar en un conflicto entre el Gobierno Nacional, la CONAIE y otras organizaciones sociales, para terminar con un paro nacional. ¿Aunque se trate de mediación y diálogo, no hay un riesgo de que la Iglesia se involucre demasiado en temas políticos?.
Me parece que el papel de la Iglesia es la de ser facilitadora para acercar a las partes de modo que el diálogo y los acuerdos se concreticen. La Iglesia no puede ser ni protagonista ni actora política. Pueden haber diferentes lecturas, pero sí la Iglesia acepta la invitación, porque no es que la Iglesia se ofrece, la Iglesia a través de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) ha sido invitada por una de las partes a ser parte de este proceso de mediación… Se ha aceptado siempre que la contraparte esté de acuerdo…
– ¿De qué sector vino la invitación?
La invitación viene desde la CONAIE y los sectores sociales, la Iglesia acepta siempre que la otra parte, que es la del Gobierno Nacional, también esté de acuerdo. Ese es el servicio que puede prestar la Iglesia en ese proceso, pero considero que no toma una postura a favor de uno o de otro, su papel es la de ser facilitadora, repito: ni protagonista ni tampoco puede hacer plataforma política para una de las partes…
– ¿Antes de llegar a esta mesa de diálogo hubo un preacuerdo entre las partes?
Me parece que había voluntad política de las partes para que el diálogo se dé, no puedo hablar de preacuerdos, pero el diálogo comenzó a ser efectivo el día lunes y eso es de conocimiento público, entonces entiendo que ya en esa mesa se avanzaron en muchos puntos y llegaron a ciertos acuerdos…
– ¿Contemplaron la posibilidad de que en algún momento se pudo caer el acuerdo de paz?
Sí se contempló eso, pero teníamos ya un plan para que el diálogo pueda continuar para buscar la paz…
– Si bien la Iglesia actuó inicialmente como mediadora ahora es la garante de que se cumplan los acuerdos entre las organizaciones sociales y el Gobierno Nacional. ¿Qué se viene de aquí en adelante para precisamente garantizar que esos compromisos se cumplan?
Eso precisamente durante la firma del acta de los acuerdos a los que llegaron las partes, se le presenta a la Iglesia de alguna manera como la garante de que esto se cumpla a lo largo de estos 90 días. Entonces entiendo que la CEE y sus instancias, en este caso las universidades, también que han sido invitadas, haremos una agenda de trabajo precisamente para ver en qué hay que dar seguimiento para que esos acuerdos lleguen a ser operativos.
– Hay sectores que cuestionan que la Iglesia Católica no está preparada técnicamente para participar en este proceso de acuerdos entre la CONAIE y el Gobierno Nacional, donde se tratan aspectos que son precisamente técnicos. ¿Qué opinión tiene de esto?
Tienen razón, el papel de la Iglesia es ser facilitadora, mediadora, y para lo otro están los otros sectores, por ejemplo, las universidades, que cuentan con personal profesional, técnico, expertos en las diferentes áreas del conocimiento, entonces entiendo que en las mesas técnicas que se instalen de hoy en adelante tendrán que ser invitadas personas conocedoras de los diferentes temas que han sido planteados por el movimiento indígena y que han sido acordados con el gobierno…
– Hay sacerdotes que han incursionado en política y esto no ha sido bien visto ni por la Iglesia ni por la sociedad. ¿Los sacerdotes pueden o deben incursionar en política?
Quisiera comenzar haciendo una afirmación, el sacerdote primero es ciudadano y luego sacerdote, no hay que olvidarse de esto, por lo tanto como ciudadano y también en su condición plesbiteral tiene derecho a dar su punto de vista, tiene derecho a dar su opinión, no lo hará a nombre de la Iglesia, lo hará a título personal. Lo que sí, dentro de la Iglesia no está permitido que el sacerdote pueda hacer plataforma política a partir de un movimiento, partido político o de una organización. Pero sí puede dar su punto de vista, puede hacer análisis de la realidad, creo que esto es importante tenerlo en cuenta…
– La decisión que tomó la UPS de abrir sus puertas para permitir que los manifestantes que llegaron a Quito tengan un espacio para pernoctar ha sido interpretada por algunos sectores como posicionamiento políticos
Cosa que no lo es y si es política entonces me atrevo a decir que es política de la buena, no es partidista, no es ideológica simplemente busca dar respuesta humanitaria a una población que historicamente ha sido marginada… También nos habrían criticado si no hubiésemos abierto las puertas, entonces puede ser interperado como una acción política abrir las puertas o cerrarlas… (CSM)-(I)