Tres universidades y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) sumaron esfuerzos para apoyar la campaña contra la desnutrición crónica infantil, así como procesos educativos sobre hábitos saludables, informó este domingo el jefe de Estado, Guillermo Lasso.
«¡Juntos venceremos a la desnutrición crónica infantil! 330 mil familias vulnerables, ubicadas principalmente en zonas rurales y urbano marginales serán atendidas por más de 1.200 brigadistas» de la Universidad Técnica del Norte (Ibarra), de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo y de la Escuela Politécnica del Litoral, escribió Lasso en su cuenta de Twitter.
El gobernante anotó que esas tres instituciones se unieron «por el futuro de la infancia».
Además, con el apoyo internacional de Unicef «iniciamos una campaña de educación para promover en la población hábitos saludables, lactancia materna y el cuidado de los más pequeños, desde la estrategia Infancia con Futuro», añadió.
En junio del año pasado, algo menos de un mes después de que Lasso asumiera el poder, su Gobierno lanzó un plan para combatir la desnutrición en Ecuador, que afecta a uno de cada cuatro niños por debajo de los 5 años y que había sido una de sus promesas de campaña.
«Este esfuerzo va a ser una colaboración entre el sector público y privado. Tenemos una tarea que la vamos a llevar adelante con optimismo, con alegría y con muchas ganas de servir a las familias ecuatorianas», afirmó entonces el mandatario.
Así, Lasso anunció la puesta en marcha del «Plan Ecuador crece sin desnutrición crónica infantil», con el cual el nuevo Gobierno trazó la hoja de ruta para reducir el índice de esta problemática en el país.
El plan, según la Presidencia, busca cuidar principalmente a los niños y niñas en los primeros 1.000 días de vida, incluyendo la gestación y sus dos primeros años.
Según cifras de Unicef, la desnutrición crónica infantil afectaba el año pasado en Ecuador al 27,2 % de los niños menores de 2 años y, pese a distintos planes ejecutados desde 1993, entre 2014 y 2018 se incrementó a 1 de cada 4 menores de 5 años. EFE