Si no lo sabe y pretende ser candidato o participar de las siguientes elecciones, tómese unos minutos y busque unas breves referencias; el anglicismo refiere al uso adecuado de cada elemento de la campaña en una línea de tiempo.
Un recurso que si se emplea de manera inoportuna pierde el efecto esperado, se diluye en la memoria o peor aún, genera un resultado adverso al deseado. El timing es texto y contexto; texto en tanto es saber que vamos a comunicar y contexto para entender los escenarios y momentos oportunos para hacerlo.
Timing es saber ¿cuándo anunciar la candidatura?, ¿cuándo iniciar la campaña? (no necesariamente después de anunciar la candidatura) ¿cuándo publicar qué? Timing es entender que la dinámica de la campaña te enfrenta con un conjunto de estrategias y estrategas desplegados sobre el mismo target, en el mismo momento y con el mismo fin, lo que significa, evocando y parafraseando a José Alfredo Jiménez, no se trata de comunicar primero, sino de saber hacerlo.
Participar de una campaña electoral significa lograr un tridente, conocimiento, conexión adhesión; cada acto de campaña debe enfocarse desde este prisma, el objetivo del timing es procurar que el diagrama de Venn del candidato lo ponga en la cresta de su curva de adhesión al momento del evento electoral.
La arena política nos convoca a un espectáculo casi circense de teatralidad absoluta, tenemos más candidatos que opciones reales y cada uno hace su propia línea de tiempo hasta la meta, sabrán acaso que salir primero no es, necesariamente, salir mejor, pero si, de hecho, si es, hacer más largo el camino… (O)