Ocho uniformados fueron denunciados por narcotráfico y a 18 les retiraron la visa a los EEUU.
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La primera actividad oficial que realizó el presidente Guillermo Lasso a su retorno a Ecuador, tras someterse a controles médicos en Estados Unidos (EE.UU.), fue realizar cambios en la Fuerza Naval, pues, en su ausencia, se hizo pública la vinculación con el narcotráfico de al menos ocho marinos y el retiro de la visa estadounidense a 18 oficiales, la mayoría pertenecen a esta rama de las Fuerzas Armadas (FF.AA.).
Al inicio de su mandato, Lasso había demostrado su confianza a los oficiales de la Fuerza Naval, pues nombró jefe del Comando Conjunto, la máxima autoridad dentro de las FF.AA., a Jorge Cabrera, quien era parte de la Marina y que renunció el 15 de noviembre del 2021, tras un nuevo episodio de la crisis carcelaria.
Incluso el actual comandante saliente, Brúmel Vásquez, fue el único que se mantuvo en su cargo el 5 de mayo de 2022, cuando el mandatario removió a toda su cúpula militar y policial, al cumplirse un año de su mandato.
Pero ahora Vásquez ha sido reemplazado y para hacerlo el presidente Lasso no consideró al primero de la terna: Alejandro Villacís, quien será dado de baja para que su subalterno: John Merlo, asuma el cargo de comandante general de la Marina.
La decisión del presidente Guillermo Lasso se tomó después de que la semana pasada se hicieran públicas las declaraciones del embajador de
EE.UU. en Ecuador, Michael Fitzpatrick, quien informó sobre el retiro del visado de su país a 18 oficiales de las FF.AA. la mayoría pertenecientes a la Marina, quienes estarían vinculados con el narcotráfico y la corrupción.
Lo que más sorprendió de lo sucedido es que la cúpula militar aseguró desconocer la decisión de la embajada estadounidense y, quien hasta entonces era el comandante de la Fuerza Naval, Brúmel Vázquez, solo afirmó que trabajarán para evitar que se socave el trabajo de los 9.500 uniformados que integran la Marina.
Paralelo a este hecho, se conoció de la vinculación de ocho marinos con un hecho relacionado con el narcotráfico. Los uniformados habían intentado comercializar en las inmediaciones de Galápagos unos paquetes de cocaína que fueron incautados previamente y de cuya carga total, los marinos se habían quedado con una parte.
Aunque en las FF.AA. aseguran desconocer las razones por las que EE.UU. les quitó la visa a 18 oficiales y dicen que tampoco conocen los nombres de los implicados, el secretario de Seguridad, Diego Ordóñez, niega que exista espíritu de cuerpo o un afán ocultar a los responsables.
“Ninguna fuerza, ni la Policía, ni las Fuerzas Armadas cierran filas cuando hay denuncias de corrupción, ellos no han cerrado filas cuando se habló de los narcogenarales, por el contrario, tomaron medidas para depurar”, afirmó Ordóñez en una entrevista televisiva.
Sin justicia y sin inteligencia
Para Pedro Dávila, oficial retirado y experto en temas militares, lo sucedido demuestra que, tras los 14 años de los dos anteriores gobiernos se dejó al país desprotegido ante el narcotráfico, pues se desmanteló los organismos de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, lo cual facilitó el reclutamiento de los uniformados por parte de las bandas delictivas y, a nivel de la justicia, se facilitó la liberación de los involucrados en este delito, a través de reformas legales.
“Nos dejaron sin una ley para bajar las narco avionetas; sin radares para detectar y alertar a las narco avionetas; sin lanchas rápidas para perseguirles; y con un COIP (Código Orgánico Integral Penal) a favor de los delincuentes. Si no se los detiene, se les incauta el dinero o se les quita la visa en los Estados Unidos, quedan impunes, porque ahora en Ecuador no funciona la justicia, ni la inteligencia”, puntualizó el experto. (ASM)-(I)