Ciudadanos y activistas exigen que pare la violencia de género

Centenares de personas se manifestaron este sábado 1 de octubre de 2022 contra de la violencia de género en Quito, donde el mes pasado fue asesinada María Belén Bernal tras haber ingresado en la Escuela de Formación de la Policía a visitar a su esposo, principal sospechoso de su muerte y ahora prófugo.

Varios manifestantes portaban un cartel con la fotografía de María Belén Bernal, esposa del teniente Germán Cáceres, contra quien se ha activado la alerta roja de búsqueda en 195 países.

«Necesitamos respuestas y justicia ¡Ni una menos!», «Educación feminismo no feminicidio», rezaban algunas pancartas que portaban hombres y mujeres, que partieron desde el parque El Arbolito, en la zona de entrada al centro histórico de Quito, en un camino hacia la Comandancia de Policía, en el centro norte de la ciudad.

«Yo también sueño con ser una abogada valiente como María Belén Bernal», se leía en otro cartel en referencia a la mujer, cuyo cuerpo fue hallado 11 días después de su desaparición en una zona cercana a la Escuela Superior de Policía.

El caso de Bernal ha indignado y conmovido a todo el país y se ha convertido en uno de los hechos más emblemático de la violencia contra la mujer al haberse producido dentro de una instalación policial, lo que ha llevado a la madre de la víctima, Elizabeth Otavalo, a calificarlo, incluso, de «crimen de Estado».

Para Rocío Rosero, coordinadora de la Coalición Nacional de Mujeres de Ecuador, el caso demuestra «cómo la impunidad campea en la administración de justicia, cómo no se protege a las víctimas de violencia. Los policías cuestionan y ponen en duda nuestra palabra».

Marcha por todas las desaparecidas

La escritora María Montalvo comentó que la marcha es por todas las desaparecidas y «contra la impunidad y la mirada del Estado que no hace nada. Nos sentimos indefensas».

«Vivo con el miedo constante de convertirme en una cifra«, se leía en otra pancarta en la manifestación en la capital de Ecuador, país que registra más de 200 femicidios, en lo que va del año, según organizaciones sociales y de derechos humanos.

Un cartel pegado en una de las paredes por donde pasaron los manifestantes anotaba «Ni el Estado ni la Policía me cuida. Me cuidan mis amigas (…) No descansaremos hasta ver arder el estado femicida».

En una larga pancarta, que portaban tres personas y que cubría casi todo el ancho de una avenida, se leía «Se lo debemos a las que nunca volvieron», mientras otros pintaron «Vivas nos queremos», y unos más portaban un cartel con la pregunta: «¿Quién nos cuida de la Policía?». EFE

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