El mejoramiento radical del Mirador de Turi potenciará la actividad turística en Cuenca.
La atractiva infraestructura fue concebida por profesionales cuencanos, entre arquitectos e ingenieros civiles cuyos conocimientos están al servicio de la Municipalidad.
La inversión se traducirá en mayor reactivación económica, en fuentes de trabajo, en oportunidad para ejecutar emprendimientos. Un motivo más para mostrar al Ecuador y al mundo los atractivos turísticos de Cuenca, y en tal contexto a Turi, una de las más hermosas parroquias rurales del cantón.
Cuando un proyecto se amalgama con tesón, con planificación y el financiamiento correspondiente, su ejecución es posible.
Lo demostraron la Junta Parroquial de Turi y la Municipalidad, cuyos presupuestos se nutren de impuestos pagados por sus habitantes, más los provenientes del Estado central.
Desde el mirador, observar, de día o de noche, a la ciudad casi en 360 grados; justipreciar la ubicación privilegiada de Turi, más su propio patrimonio arquitectónico y natural, es relajante, emotivo y hasta espiritual.
La obra debe constituir un referente para las demás parroquias rurales. Muchas de ellas están rodeadas de amplias mesetas y cerros, desde los cuales se mira la ciudad en todos sus ángulos.
Pensar en la “ruta de los miradores” sería una gran idea. La oportunidad para vender “paquetes turísticos”, una de las maneras más prácticas de atraer turistas y de distribuir entre todos sus réditos económicos.
Sería una manera más práctica y solidaria de pensar en la ruralidad del cantón Cuenca, hacia donde migran muchas familias de la zona urbana por diversas causas.
En materia turística, el individualismo o pensar solo en tal o cual sector, no es lo mejor. Tampoco lo es no usar toda la infraestructura. Turi tiene el parque Ictocruz y otros lugares vistosos. Integrarlos será una gran opción.
Ojalá la seguridad y los buenos modales de los visitantes al mirador de Turi contribuyan al esparcimiento sin sobresaltos.