Viviana Bernal Estrada
Enamórate de ti, de lo que disfrutas y de lo que amas, de aquello que te regresa a tus buenos tiempos, de lo que te provoca paz y también de lo que te causa placer. Enamórate de cada uno de tus sueños y de la sensación que genera en ti.
Enamórate de todo lo que constituye tu proyecto de vida sin importar la edad que tengas, si estás solo o cuán lejos estés; y, enamórate sobre todo de quién eres, de tu potencial, de tu cualidad y de la luz que de ti emana sin que esta opaque a tu prójimo, convéncete que el poder que hay dentro de ti es el único y verdadero instrumento para llegar.
Enamórate de la caricia de quien amas y de las incontables sonrisas de tus hijos, enamórate hasta siempre de la mirada de tus padres y de la dulce voz que aún te dice que hacer; enamórate de la vida, de tu creencia y de tu fe.
Enamórate de tu convicción y así conquistarás al mundo porque solo cuando uno está enamorado, está vivo, completo y feliz… es invencible.
Para quienes la vida ha sido generosa y las oportunidades están allí, incluso sin poderlas mirar con claridad, es cuando hay que abrazar el momento, a la familia y a los amigos; y, si a pesar de eso fracasas, no importa, porque lo que hiciste fue por amor hacia alguien o hacia un ideal, entonces, vuelves a intentar, pero siempre enamorado de ti. (O)