La esperanza se asoma en la frontera con Estados Unidos tras una semana del anuncio del Gobierno mexicano de dar por terminado el programa “Quédate en México”, con lo que activistas esperan un alivio para los albergues y migrantes confían en resolver sus procesos de asilo.
Migrantes y activistas consultados por EFE en la fronteriza Tijuana celebraron que México haya concluido su participación en el programa de Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), que Washington impuso para que solicitantes de asilo esperaran su proceso en territorio mexicano.
José María García Lara, director de Movimiento Juventud 2000, expresó a EFE que este programa “nunca debió haber funcionado, el Gobierno mexicano nunca debió haber aceptado esa colaboración entre ambos países, ya que en las zonas fronterizas siempre ha habido aglomeración de migrantes”.
El problema, dijo, es que desde 2019 que arrancó este acuerdo, Tijuana y las ciudades fronterizas mexicanas se convirtieron en cuellos de botella ante la movilidad de migrantes.
NO SE TOMÓ EN CUENTA A LA FRONTERA
Para García Lara, el hecho de que el expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) “haya doblegado” al Gobierno mexicano para que entrara en vigor el MPP no dio opción para que se tomara en cuenta la situación que viven los albergues, que desde entonces están sobresaturados.
Pero la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió la semana pasada un comunicado que afirma que «finaliza el programa de estancias migratorias en México bajo la Sección 235 (b)(2)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de EE.UU.», a lo que llamó una «implementación unilateral».
“Fue un acuerdo con el cual nosotros nunca estuvimos de acuerdo. Qué bueno que el Gobierno mexicano emitiera ese comunicado de que el programa queda prácticamente nulo, significa que ya no van a poder ser devueltos a territorio mexicano, eliminarlo es bueno por ello”, comentó García Lara.
ABRE ESPERANZA PARA MIGRANTES
José Alfredo Calderón, migrante de El Salvador, indicó a EFE que «es bueno» que se haya dado este comunicado.
«Porque uno ya va a estar adentro en Estados Unidos, ya no lo van a regresar, y para mí ver esto está muy bueno, eso que está haciendo el Gobierno porque uno viene huyendo de su país, la delincuencia y muchas cosas que pasan en mi país», contó.
Resaltó que lleva tres meses en Tijuana y viene acompañado de su hijo Alexander, con quien por primera vez buscará solicitar el asilo en Estados Unidos, por lo que cree que esto le «abre las puertas».
Por otro lado, Jack Ardin, originario de Haití, coincidió en que «es una buena decisión» porque en esta ciudad lo «han pasado mal».
“Tenemos muchos problemas, no contamos con las condiciones sanitarias y hay mucho riesgo”, lamentó.
PIDEN OPCIONES REALES DE ASILO
García Lara, quien también es coordinador de la Alianza Migrante en Tijuana, recalcó que, aunque esto supone que en México ya no va a haber conglomeración en la frontera, también debe significar que Estados Unidos brinde opciones reales de asilo, como se hacía antes del MPP.
También advirtió que persisten problemas por el Título 42, una medida sanitaria que permite la expulsión inmediata de migrantes que desde el mes pasado se amplió para abarcar a venezolanos.
“Ojalá que con ese programa del Título 42 no comiencen a retornar a comunidad extranjera porque de nada serviría que hayan quitado el MPP y el ‘Quédate en México’ sin que se les brinden opciones de poder obtener el asilo a todas estas personas”, puntualizó.
Tanto José Alfredo Calderón como Jack Ardin dijeron ya estar en contacto con organizaciones no gubernamentales con las que están revisando sus casos.
Mientras tanto, ambos están a la espera en un albergue cercano el puerto fronterizo de San Ysidro.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detuvo en el año fiscal de 2022 un número inédito de más de 2,76 millones de indocumentados. EFE