Todo aquello que enaltece el espíritu humano debe ser considerado como cultura que, entre las múltiples definiciones polisémicas, ha dado un giro conceptual en la dirección de la producción, circulación y consumo de significados. Y es importante el consumo de significados, porque dentro de ellas debe llevar arte, belleza y mensaje para “no morir a causa de la verdad” -Nietzsche-, más ahora que estamos hartos de información y carentes de contenido, menos de un placer sensorial, intelectual y espiritual.
Sirva este escueto exordio para referir a la comunión entre la ciencia, la filosofía y el arte, conocimientos que se conjugan para dar belleza y vida plena, impregnada de ética y estética. A la medicina siempre se la consideró como una ciencia y un arte, ahora ensamblada con otras manifestaciones de sensibilidad como la música, la danza, la pintura…
Y vaya que así se llama un novedoso conjunto que conjuga varias disciplinas para dar un mensaje con atractivo a la mente y el espíritu: “Ensamble del viento” es una orquesta tradicional creada por la Universidad de las Américas, que propone la revalorización, la investigación y el desarrollo de los aerófonos andinos. La dirige Alexis Zapata Esquivel, joven docente universitario compositor, investigador y creativo músico, quien ha dado nombradía al conjunto, haciendo presentaciones con particularidades sorprendentes.
Hace pocas semanas, en el Teatro Capitol, Ensamble del Viento con la ReAct Latinoamericana, presentaron un singular espectáculo denominado “Danzando con las bacterias. Por nuestro planeta, por nuestra salud”, en un acople que enlaza las artes de la música, danza, poesía, audiovisuales, historia, antropología, medicina… en un todo exquisito. Una hora de disfrute con esta orquesta de danza multirrítmica en torno a la relación humano, animal y medioambiental. El guion se ha estructurado sobre la base de las primeras bacterias, la madre tierra y el microcosmos.
Lo que se quiere con este arte es concienciar sobre el rol de la macrobiota (microorganismos normales y funcionales localizados en diferentes partes del cuerpo humano), la defensa de la naturaleza y la salud del hombre. La microbiota o microbioma fue un universo desconocido hasta hace poco, hoy se va descubriendo que su función es muchísimo más importante de lo que hasta ahora se ha dicho y que deplorablemente lo estamos destruyendo desde con la prescripción indiscriminada de los antibióticos, además de ocasionar resistencia.
¡Ojalá que al conjunto “Ensamble del viento” podamos verle pronto en esta ciudad! (O)
