Se sabe que la diabetes es una enfermedad crónica que afecta a varios órganos del cuerpo, debido a los elevados índices de glucosa sanguínea. La Organización Panamericana de la Salud ha señalado que más de 60 millones de personas en las Américas la padecen, y esta cifra ha venido incrementando en las últimas décadas.
Las complicaciones a la salud de quienes sufren de esta enfermedad son múltiples, y la visión no es la excepción. Según la Dra. Ana Brutto, oftalmóloga de la Clínica Andes Visión, “Estos efectos suelen manifestarse con visión borrosa intermitente o que no mejora con lentes, y la limitación del movimiento ocular.” Agrega que es sumamente importante que, apenas la persona reciba el diagnóstico de la diabetes, se realice un control oftalmológico, para que un especialista establezca la frecuencia de estas valoraciones, dependiendo de las alteraciones encontradas.
Para contribuir a un mejor entendimiento de los efectos que esta enfermedad puede tener en la salud visual, y a propósito del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora en el mes de noviembre, la representante de la Clínica Andes Visión detalla a continuación aspectos relevantes en torno al tema, y brinda algunos consejos para que estos pacientes cuiden su visión.
Sobre los efectos de la diabetes en la salud visual
A pesar de que, a corto plazo, las probabilidades de que un paciente diabético presente problemas de visión no son tan altas, es fundamental que sepan que, de no tomar prevenciones, se pueden presentar varias patologías o enfermedades en los ojos a mediano y corto plazo. La Dra. Brutto indica que las más frecuentes son:
- Cataratas. Una de las afectaciones más frecuentes es el cambio de coloración del cristalino, impidiendo una visión nítida. “Las personas con diabetes son más propensas a presentar esta patología, inclusive a edades más tempranas que las personas que no la padecen”, aclara la experta de Andes Visión.
- Cambios repentinos de la refracción. Esto ocurre especialmentecuando la diabetes no está bien controlada, y suelen manifestarse con alteraciones en la visión de lejos o porque el paciente no puede leer con claridad.
- Cambios en el iris. Sobre el iris, que es la superficie de color del ojo, puede presentarse un crecimiento anómalo de vasos sanguíneos debido a la isquemia retiniana, que se refiere a la disminución del flujo sanguíneo. “Esto genera adherencias de los tejidos y limitación de la salida del humor acuoso, que es el líquido que ocupa la parte anterior del ojo, provocando el aumento de la presión intraocular”, manifiesta la Dra. Brutto.
- Parálisis muscular. Se evidencia con la aparición súbita de la diplopía (visión doble), como consecuencia de la debilitación de uno o más músculos extraoculares, ocasionada por el infarto de uno de los nervios motores oculares, y que en ocasiones, es la primera manifestación de la diabetes.
- Retinopatía diabética. Esta es la causa más común de ceguera, y se refiere a la alteración vascular en la retina debido a un deficiente aporte de oxígeno a la misma, generando isquemia (reducción del flujo sanguíneo), hemorragias, y crecimiento de vasos anómalos.
- Edema macular. Es la acumulación de líquido en el área de mejor visión, que afecta directamente la visión central.
Consejos para cuidar la salud visual al padecer diabetes
Si bien la diabetes puede causar daños considerables a los ojos, e incluso llegar a provocar pérdida de la vista y/o ceguera, lo cierto es que el manejo adecuado de la enfermedad y los controles oftalmológicos periódicos pueden contribuir a prevenir estos problemas, o en su defecto, a disminuir considerablemente sus avances. La representante brinda los siguientes consejos:
- Controlar los niveles de azúcar en la sangre. “Este constituye el pilar fundamental para que no se generen complicaciones debido a la diabetes a nivel ocular, y para ello, los pacientes deben adquirir hábitos de vida saludables, como llevar una alimentación adecuada, practicar ejercicio y medir sus niveles de azúcar constantemente con un glucómetro”, sugiere.
- Controlar la presión arterial. Mantener una presión dentro de los rangos considerados como “normales”, que en adultos suele ser de 120/80, permitirá disminuir el riesgo de alteraciones vasculares a nivel ocular.
- Evitar el consumo de tabaco: “El tabaco aumenta los radicales libres y la oxidación en la retina, pudiendo generar cambios irreversibles y con ello disminución de visión, por lo que su consumo debe evitarse a toda costa”, puntualiza la experta.
- Seguir el tratamiento recomendado. Las patologías visuales que surgen producto de la diabetes tienen, en la mayoría de los casos, un posible tratamiento. “Esto deberá ser establecido por el oftalmólogo, y puede incluir varias alternativas, desde cirugía de catarata, hasta inyecciones de antiangiogénicos, fotocoagulación láser, y/o cirugías de retina”, señala. Además, reitera la importancia de cumplir con la periodicidad recomendada por el médico en cuanto a las consultas oftalmológicas, como principal medida preventiva para evitar mayores complicaciones.