En la actualidad, padres de familia buscamos las mejores ofertas educativas que ayuden a nuestros hijos a aprender una lengua extranjera ya que conlleva muchas ventajas demostradas científicamente, pero su dominio dependerá de la motivación y capacidad de cada individuo.
Trabajar con diferentes técnicas para asimilar nuevas palabras y reglas gramaticales promueven a que nuestro cerebro se ejercite eficazmente. Para iniciar, necesitamos 30 minutos diarios viendo videos para despertar el interés y establecer metas de aprendizaje. Asimismo, al estar inmersos en otro idioma, los conocimientos culturales nos ayudarán a entender significados precisos y necesarios para una comunicación eficiente.
Para obtener un trabajo, será una gran preeminencia el no ser mono lingüistas. Por ello, si valoráramos nuestro tiempo y dinero, desde casa podríamos motivar a nuestros hijos a usar el internet para aprender idiomas. No nos dejemos llevar por la falsa propaganda de algunas instituciones “bilingües” que muchas veces usan metodologías que provocan frustración en lugar del desarrollo eficiente de destrezas. (O)