Stalin Morocho explicó este martes 25 de noviembre el incidente que generó preocupación en el Deportivo Cuenca y en su afición. El jugador contó que la madrugada del sábado 22 de noviembre, después del partido del club, la EMOV lo detuvo en un operativo de control.
El hecho ocurrió a la 01:49, en la esquina de Larga y Tarqui. Los agentes le pidieron los documentos y, según su informe, detectaron aliento a licor. Luego aplicaron la prueba de alcohotest, que marcó 0,54 g/l, un valor positivo según la normativa.
Morocho señaló que horas antes había cenado con su familia y que colaboró sin problemas durante el operativo. Afirmó que el resultado lo sorprendió, pero aceptó que actuó con imprudencia al no considerar que una mínima ingesta podía generar ese registro.
El volante asumió la responsabilidad y reconoció que su papel en el club exige coherencia y ejemplo. Por eso aceptó las sanciones internas que el Deportivo Cuenca decidió imponerle.
También pidió disculpas al club, a la hinchada y a todos quienes lo rodean. Recordó que es aficionado del Deportivo Cuenca desde niño y que siempre soñó con defender la camiseta roja. Agradeció el apoyo del cuerpo técnico, sus compañeros y su familia.
Morocho aseguró que trabajará con disciplina, profesionalismo y humildad para recuperar la confianza del club y de la afición. (D)
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