Semana Santa: símbolos, recogimiento y creencias populares en Cuenca

Desde los mantos púrpuras que cubren las imágenes religiosas. Creencias populares como guardar silencio a las tres de la tarde marcaban el Viernes Santo, en respeto y en solemnidad de la jornada.

Durante la Semana Santa, las calles, templos y hogares de los fieles católicos se transforman en escenarios de fe y de reflexión. Más allá de las tradicionales procesiones, una serie de elementos simbólicos, visuales y espirituales marcan estos días de recogimiento.

Desde los mantos púrpuras que cubren las imágenes religiosas hasta los platos sin carne que se preparan en los hogares, cada gesto y tradición tiene un significado.

Color y símbolos

En algunas iglesias católicas, las imágenes de Cristo crucificado y de los santos se cubren con mantos púrpura.

Esta tradición simboliza el luto y el misterio de la Pasión de Cristo e invita a los fieles a despojarse de las distracciones visuales y mundanas para centrarse en la contemplación su sacrificio.

Este acto simbólico comienza el “Domingo de Pasión”, una semana antes del Domingo de Ramos, y se mantiene hasta el Viernes Santo.

Esteban Pacurucu, coordinador de la Basílica y Convento de Santo Domingo, explica que esta práctica tiene raíces antiguas, cuando el recogimiento durante la Semana Mayor era más riguroso y marcado en la vida de los creyentes.

“Entramos en la etapa de recordar la muerte de Nuestro Señor. Entonces, los santos, las imágenes, todo quedaba velado para centrar la atención en el sentido profundo de estos días», comenta.

«En la antigüedad, esta práctica de cubrir las imágenes religiosas comenzaba el Miércoles de Ceniza y se extendía hasta la Resurrección; luego todo volvía a la normalidad litúrgica”.

Aunque en el pasado cubrir las imágenes era obligatorio, hoy es opcional. En la liturgia católica, el púrpura representa luto, penitencia y preparación espiritual. “Simboliza la entrada al recogimiento, un proceso para volver los ojos al Señor con respeto y conversión interior”, añade Pacurucu.

La Agencia Católica de Noticias recuerda que el Viernes Santo, considerado el día más solemne del calendario litúrgico, el mundo cristiano guarda silencio y reflexiona sobre la muerte de Cristo.

Durante la liturgia se proclama: «Contemplad el madero de la cruz en el que colgaba la salvación del mundo. Venid, adoremos». Al cantar este verso tres veces, la cruz, envuelta en púrpura, se descubre para que todos puedan verla y venerarla.

Monseñor Marcos Pérez destaca que el Sábado Santo, durante la noche, se celebra el triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte.

“La Vigilia Pascual es la fiesta de la luz, de esta manera entramos en el ciclo pascual y pedimos a Cristo resucitado que bendiga a nuestro país con unidad”.

Solemnidad

Otras expresiones de esta solemnidad se vivían intensamente en Cuenca.

Pacurucu recuerda que, décadas atrás, la población se vestía de negro desde el lunes hasta el Viernes Santo.

Las emisoras de radio cambiaban su programación habitual por música sacra o clásica. En la televisión y los cines se transmitían únicamente películas religiosas o épicas, como La Pasión de Cristo, Los Diez Mandamientos o Espartaco.

“Los cines de Cuenca se llenaban el Jueves y Viernes Santo. Los cines de Cuenca se llenaban el Jueves y Viernes Santo. Había el cine Cuenca, Casa de la Cultura, Sucre, 9 de Octubre, el de los Salesianos, el Cine Popular…”, rememora.

Creencias

Al hablar de tradiciones populares, Pacurucu menciona algunas creencias que hoy pueden parecer curiosas.

“Cuando era niño se decía que el Viernes Santo, a las tres de la tarde, uno debía quedarse quieto, en recogimiento, porque era la hora en que moría el Señor”, recuerda.

Nadia Pulgarín, devota que participó el 17 de abril de 2025 en el Vía Crucis de Santo Domingo, comenta que existían mitos y creencias que, aunque suenen absurdas hoy, eran parte del imaginario colectivo.

“Se decía que no había que bañarse el Viernes Santo porque uno se podía convertir en pescado o en sirena”.

También se evitaba clavar clavos, por considerarlo parte del sufrimiento de Cristo en la cruz.

Otras recomendaciones incluían no barrer, ya que se creía que eso significaba «barrer» la imagen de Cristo.

Sabores

La tradición se refleja también en la cocina. Durante la Semana Santa, especialmente el Viernes Santo, los católicos evitan consumir carne roja como señal de penitencia y respeto al sacrificio de Jesús.

Por ello, los puestos de carne en los mercados permanecen cerrados ese día. En su lugar, se preparan platos como la fanesca o se opta por comer mariscos. Los postres como el arroz con leche, los higos con queso o los chumales, complementan el menú.

Llamado a la conversión

Más allá de las costumbres, la Semana Santa representa para la Iglesia, un llamado a la conversión interior. El ayuno y la abstinencia no se entienden como castigos, sino como formas de fortalecer el espíritu.

El padre Jesús León, párroco de San Alfonso y misionero redentorista, recordó que este 2025 ha sido proclamado por el papa Francisco como el Año Santo de Jubileo, con el lema “Peregrinos de Esperanza”.

“Este es un tiempo propicio para intensificar nuestra vida de oración, renovar nuestro compromiso con la caridad y buscar la reconciliación entre todos”, expresó el padre León. Añadió que, como peregrinos de esperanza, los creyentes están llamados a caminar juntos con fe, confianza y solidaridad, especialmente en estos días santos. (PNH)-(I)

DATOS

  • Aunque en el pasado cubrir las imágenes era obligatorio, hoy es opcional. En la liturgia católica, el púrpura representa luto, penitencia y preparación espiritual.

Más noticias:

El Réquiem de Mozart y otros eventos. Agenda cultural de Semana Santa del 17 al 20 de abril

Patricia Naula Herembás

Licenciada en Comunicación Social con experiencia en medios tradicionales y digitales. Hace coberturas y en redacción de temáticas de emprendimiento, empresarial, sociedad e interculturalidad.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba