Desde el 31 de marzo de 2025, tanto las personas naturales como las empresas, tienen la posibilidad de acceder a una prórroga de hasta 180 días —seis meses— para el pago de sus créditos vigentes, como parte de una medida de alivio financiero.
La prórroga puede solicitarse hasta el 30 de septiembre de 2025 y no implica la condonación de la deuda, sino el diferimiento de las cuotas pendientes, las cuales se trasladan al final del plan de pagos original. Así lo establece la norma que aprobó la Junta de Regulación Financiera.
¿Quiénes pueden acceder?
- Esta medida aplica a todas las operaciones crediticias que se encontraban activas al 31 de marzo de 2025.
- Incluye aquellas cuotas que estén próximas a vencer en el momento en que el cliente decida acogerse a este plan.
- En cambio, no aplica para quienes ya hayan cancelado sus obligaciones o tengan créditos finalizados.
Cómo solicitar la prórroga
- Contactar al banco o cooperativa correspondiente —por teléfono, correo electrónico o presencialmente— y solicitar formalmente el diferimiento.
- La entidad financiera evaluará el caso y deberá notificar al cliente si la solicitud ha sido aceptada, así como las condiciones bajo las cuales se aplicará la prórroga.
- El beneficiario debe confirmar su aceptación de manera expresa, ya sea por escrito, mensaje o llamada.
¿El banco puede ofrecer la prórroga directamente?
Las entidades financieras también pueden ofrecer esta opción de forma proactiva a sus clientes. Sin embargo, solo será válida si el usuario acepta expresamente las nuevas condiciones.
Cada entidad decidirá si cobra o no intereses sobre las cuotas diferidas, pero está obligada a informar con claridad cualquier costo adicional derivado del diferimiento.
Las instituciones financieras públicas y privadas, del sector popular y solidario, podrán aplicar este beneficio, pero cada caso será evaluado individualmente. (I)
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