¿Quiénes están enterrados en la cripta de la Catedral y por qué se sepultan allí?

Feligreses acompañan el féretro del padre Romel Soto en las criptas de la Catedral de la Inmaculada, donde fue sepultado tras una misa de despedida. XCA

El padre Romel Virgilio Soto, sacerdote que dedicó casi tres décadas al servicio de parroquias del Azuay, fue enterrado el 8 de noviembre de 2025 en la cripta de la Catedral de la Inmaculada Concepción.

Con su sepultura, se une a otros religiosos y personas ilustres que descansan en este espacio histórico de la ciudad.

Personajes ilustres

Entre quienes reposan en la cripta se encuentra el arzobispo Luis Alberto Luna Tobar, quien murió el 7 de febrero de 2017 a los 93 años. En su lápida se lee la inscripción “Aquí está el que fue”, en cumplimiento de un deseo que tuvo en vida.

También descansan los obispos Manuel María Serrano, Daniel Hermida y monseñor Miguel Cordero, uno de los promotores del “Pase del Niño Viajero”.

El espacio alberga igualmente al periodista y sacerdote Fray Vicente Solano y al poeta Remigio Crespo Toral. Asimismo, a Luis Antonio Chicaiza, maestro indígena que participó en la construcción de la catedral junto al sacerdote alemán Juan Stiehle.

La cripta está destinada principalmente a sacerdotes, siempre que haya espacio y con la autorización de sus familias, indicó la Arquidiócesis de Cuenca. Desde ahora, el padre Romel Soto reposa en este lugar, sumándose a otros religiosos y figuras destacadas como símbolo de su legado espiritual y pastoral.

La cripta de la Catedral se sitúa en el subsuelo del altar mayor de la iglesia matriz y cuenta con 332 nichos.

Exequias del Padre Soto

Las exequias del padre Soto se realizaron en la Catedral de la Inmaculada.

La ceremonia fue presidida por monseñor Marcos Pérez, arzobispo de Cuenca. Participó Fernando Ortega, obispo auxiliar, además, sacerdotes, familiares y representantes de la academia.

Al concluir la misa, decenas de personas acompañaron el féretro en procesión hasta la cripta. En la que será su última morada, se depositaron los restos del padre Soto entre oraciones, cánticos y muestras de respeto.

Jaime Pérez, morador de El Cebollar, recordó al sacerdote como un guía espiritual cercano y un amigo de la comunidad, que dejó un legado pastoral que continuará entre quienes lo conocieron. (PNH)-(I)

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Patricia Naula Herembás

Patricia Naula Herembás

Licenciada en Comunicación Social con experiencia en medios tradicionales y digitales. Hace coberturas y en redacción de temáticas de emprendimiento, empresarial, sociedad e interculturalidad.
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