El exvicepresidente Jorge Glas no será trasladado a un hospital. Un juez de Garantías Penitenciarias negó el hábeas corpus solicitado a su favor y resolvió que continúe recluido en la Cárcel del Encuentro, en la provincia de Santa Elena.
La decisión se conoció este domingo 28 de diciembre de 2025, tras una audiencia que se reinstaló el sábado y se extendió por casi seis horas.
Decisión judicial sobre el hábeas corpus de Jorge Glas
El juez Jean Valverde, de la Unidad de Garantías Penitenciarias de La Libertad, concluyó que Glas sí presenta varias enfermedades, pero no de tipo catastrófico, por lo que no se configura una vulneración de derechos que justifique su traslado a una casa de salud.
Con este fallo, el exvicepresidente permanecerá privado de libertad en el centro carcelario de máxima seguridad.
Argumentos de la defensa y entidades demandadas
La acción constitucional fue presentada por Dean Dueñas, con el patrocinio del abogado David Villegas, en contra del Ministerio de Salud Pública, el Ministerio del Interior, el SNAI y la administración del centro penitenciario.
La defensa sostuvo que el estado de salud de Glas es delicado y que requiere atención médica especializada permanente. Además, el exvicepresidente denunció deficiencias en la alimentación, problemas de ventilación y riesgos derivados de su tratamiento médico.
En contraste, el SNAI y las entidades estatales aseguraron que el interno recibe atención médica regular y solicitaron que el hábeas corpus sea negado.
Informe del Ministerio de Salud sobre Jorge Glas
Durante la audiencia, el Ministerio de Salud informó que Jorge Glas recibió 567 atenciones médicas entre abril de 2024 y noviembre de 2025. De ese total, 40 atenciones se registraron desde su ingreso a la Cárcel del Encuentro.
Según la cartera de Estado, el exvicepresidente presenta 18 enfermedades no catastróficas, además de anemia leve y bilirrubina elevada, condiciones que están bajo seguimiento médico y tratamiento farmacológico.
Antecedentes penales y detención
Jorge Glas fue vicepresidente del Ecuador entre 2013 y 2018, durante los gobiernos de la Revolución Ciudadana. Actualmente cumple sentencias por asociación ilícita y cohecho, además de una condena de primera instancia por peculado en el caso Reconstrucción de Manabí.
Su última detención ocurrió el 5 de abril de 2024, tras un operativo policial ejecutado en la Embajada de México en Quito, hecho que provocó una crisis diplomática entre Ecuador y ese país.








