Y nos dejó con el estrépito de su corazón estallando, con los ojos atónitos; hincó espuelas y se alejó con su Naum Briones, su Bolívar y se desbarrancó en la loma de sus textos; huérfanos comenzamos a rumiar la poesía, desorbitados e insomnes recopilamos fotografías, pedacitos de historias, con la memoria ciega y las manos …











