Cuando la mayoría duerme, ellos empiezan su jornada, encienden las cocinas, preparan los alimentos y organizan todo lo necesario para salir a trabajar. Antes de que amanezca, ocupan las aceras de las calles con sus carritos metálicos cargados de comida para que los transeúntes puedan desayunar y realizar sus actividades cotidianas. Abrigados con casacas, chompas …











