En política, como en cualquier otro ámbito, la coherencia marca la diferencia. Ser fiel a sus principios, vivir como se piensa, inclusive; defender una causa, un proyecto, las ideas, la visión sobre determinada situación, son virtudes propias de quienes son coherentes. Lamentablemente aquello no es una línea de conducta entre los políticos ecuatorianos. Hay excepciones. …


