Pese a que la penalización ahora es más dura, el lucrativo negocio del tráfico de personas, en nuestro medio conocido como “coyoterismo”, sigue campante. La delincuencia que se dedica al transporte ilegal de personas por rutas clandestinas y riesgosas, a más de inhumana, se desborda de astucia. Siempre ha actuado así. Tal como lo revela …



