Querido lector, respire. Yo lo comprendo, créame. Tómese una copa, “haga pasar las iras” como diría el abuelo y piense que cualquiera, en su lugar, ya hubiera tirado el celular por la ventana ante esta nueva narrativa que, en segundos, cambió del "Nuevo Ecuador" al intento por hacer que el ciudadano se sienta estúpido y …


