Instituciones que velan por derechos humanos deben estar felices. Ellos, acechantes incansables por comodidad y trato digno y suave para delincuentes -PPL personas privadas de libertad- sentirán que en la cárcel de Turi, una de las más grandes y con hospedajes elevados de criminales de alta peligrosidad en sus pabellones, tienen, desde su inauguración, sutiles …


