Con una alforja de maíz, en sus cabalgaduras, los conquistadores avanzaban seguros porque este grano; crudo, cocinado, tostado, molido, fermentado, en fin, el maíz ofrecía una gama de posibilidades alimenticias y la seguridad de “no morir de hambre”, decía Napoleón Almeida sabia y humorísticamente, dos cualidades que van muy bien con la genialidad, al comentar …











