Dispuesto el viaje a Guayaquil y encaramado en el hoy común y cómodo medio de transporte, las busetas y con el enorme, grato y honroso motivo de ir para recibir un reconocimiento de la prestigiosa institución PRENSAMERICA, ascendí al Cajas imbuido de recuerdos y contemplación. Las yemas de dedos rocosos que se elevan para rascar …











