Ellos aspiran a una pasantía política en aquel restaurado inmueble, ubicado frente al parque Blas, cundido de palomas y por donde los aviones pasan raspando las buhardillas. Casi todos formalitos. En camisita unos; otros luciendo sus nikes y medias a medio talón; pocos con terno y corbata. Unos luciendo sus calvas, otros sus canas; pero …









