Hace poco recorría las calles de la capital, reviviendo aquellos años iniciales de los ochenta cuando, como jóvenes en formación médica, realizábamos nuestras prácticas en el entonces prestigioso Hospital Militar. Mientras caminábamos por avenidas conocidas, se hacía evidente una ausencia casi imperceptible para los nuevos tiempos: los puestos de periódicos habían desaparecido, consumidos por el …


