Los ecuatorianos nos hemos acostumbrado a los accidentes de tránsito en calles y avenidas de las ciudades y en las vías interprovinciales. Ni leyes, ni ordenanzas, ni campañas de concienciación, ni educación vial aunque sea a medias, ni siquiera la pérdida de vidas humanas, la cantidad de heridos, algunos postrados en sillas de ruedas para …




