Denuncias, apoyo entre violentos, guerra de declaraciones, amplificadas sin contexto por algunos medios; idas a “territorio” para condolerse de la desgracia ajena, aprobación de proyectos de ley, aparentemente justos, pero con otros objetivos; dubitaciones sobre si se encarga o no la vicepresidencia de la república, actuar por unas horas como candidato, otras como presidente, dimes …



