Aún no amanecía cuando Nicolás Orellana ya estaba de pie. Desayunó una agüita caliente con un pan y enseguida llamó una camioneta de alquiler. Desde su parroquia Bulán emprendió el viaje hacia el Hospital Básico de Paute para asistir a su cita médica por un problema de próstata. Llegó con su esposa unos 10 minutos …











