En una pequeña sala refrigerada, en una universidad de Bruselas, científicos pertrechados de pesados abrigos cortan núcleos de hielo antártico de decenas de miles de años de antigüedad, en busca de pistas sobre el clima de nuestro planeta. Atrapadas dentro de los tubos de hielo hay pequeñas burbujas de aire, capaces de proporcionar una muestra …











