Gracias señor prefecto, porque luego de la “famosa” presentación del grupo “Mugre sur”, contratado por Ud. y realizado justo antes de las elecciones, en una de las plazas más icónicas de la ciudad de Cuenca, como es la plaza de San Francisco, muchas personas soportaron el embate de estos mozalbetes , malcriados, que escondidos tras sus caretas estrafalarias, con total irrespeto agredieron verbalmente a mujeres, niños y público en general, ultrajando de palabra no solo a las personas asistentes, sino a la ciudadanía en general. Gracias señor prefecto, porque con este torpe y agresivo sainete, con buen criterio, muchos de los asistentes cambiaron de opinión y no votaron por Luisa, sino por la aspiración de dejar atrás un pasado mefítico y recuperarle a nuestro Ecuador de las garras de la corrupción y la delincuencia. Sí, triunfaron los “Florindos”, pero no los “florindos” que justifican malas acciones, ni evaden responsabilidades, peor todavía, los “florindos” que están contactados con la depravación y el narco tráfico; no, ellos no ganaron; triunfaron los “florindos” que día a día se esfuerzan con trabajos dignos y honrados, buscando un mejor porvenir para la patria y sus descendientes; “florindos” en cuyos hogares prevalece el respeto, la armonía, la paz y la equidad. No es correcto que, una de las autoridades de la provincia, promueva esta clase de vulgares y groseros espectáculos, amén de utilizar dinero de la prefectura que tanta falta hace. ¿No sería mejor que se dedique a trabajar por la provincia que está tan destruida, y para lo cual fue electo? Gracias señor prefecto, y respetando totalmente su afiliación política, le digo que causa desazón su accionar, más tratándose de un ex benignista, del cual nunca me imaginé que, a través de estos actos saque a relucir su aversión, su antipatía y su revanchismo político. Al menos que yo recuerde en mi tiempo, los profesores de este glorioso plantel, jamás nos inculcaron el rencor, el odio y el aborrecimiento, que son más dañinos cuando vienen de una autoridad que, debe ser un modelo de ejemplo para la comunidad a la cual representa. Comprenda de una vez señor prefecto que, con el concurso de todos, incluida su participación, deseamos un Ecuador sin inseguridad y sin sometimientos, donde exista democracia, libertad y prosperidad. (O)
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