Los CV’s

Curriculum Vitae, palabras del latín para enlistar la educación recibida, la experiencia laboral y los méritos obtenidos en cada paso dado a través de los años. Más allá de ser líneas informativas, exponen el desempeño y trayectoria de cada persona. Pues importa el título de la carrera o del cargo, mas son el desarrollo de funciones, las aptitudes técnicas y emocionales para el manejo de personal o situaciones críticas de una empresa, la propuesta de objetivos económicos, trabajo en equipo, lealtad, honestidad, compromiso… los que llevan a elegir un perfil sobre otro. ¿Qué aspecto vale más?

Integralidad. Es el todo, en un conjunto, considerando incluso a las compensaciones. Alguna vez mencioné al filósofo Protágoras, quien decía “el hombre es la medida de todas las cosas.” Y es así, tanto en percepción como en autorreflexión. Cada persona le da la importancia que desea a una situación, un proyecto, o un grupo; el hombre mide cada cosa según su conocimiento y experiencia. Pero al mismo tiempo, cada quien se mira internamente y sabe lo que ofrece en esa dualidad de cuerpo y espíritu. Claro, habrá situaciones en las que una capacidad laboral prevalece sobre otra, y es justamente ahí donde pesa también el talento para decidir y elegir a alguien.

Hago referencia a estos aspectos, porque se viene una nueva elección papal. Leía en un artículo que, en el año de elección del Papa Francisco, varios periodistas quedaron estupefactos al verlo salir al balcón de la Basílica de San Pedro, pues Jorge Mario Bergoglio no constaba en sus “listas” de papables. Ya han iniciado las especulaciones sobre el próximo Papa, pero recuerde, cada cardenal escribirá un nombre contemplando esa integralidad de la persona y predominando el espíritu. Nuestro arzobispo y Cardenal Luis Cabrera, ha dicho en una entrevista que Dios elige a través de ellos (los cardenales), iluminando el Espíritu Santo con oración y reflexión sin pensar en ideologías o posturas. Y recurro entonces al inicio de este artículo. Ha de prevalecer la integralidad en todos sus significados, pero con un toque divino, ese que a veces llamamos sexto sentido o intuición, y es más bien una brisa que llega desde lo alto. Oremos para que el próximo cónclave se llene de discernimiento y reconozca al siguiente sucesor de San Pedro. (O)

Lcda. Estefanía Chalco

Magister en Gestión Cultural, Licenciada en Estudios Internacionales y Comercio Exterior. Ha ejercido funciones en el sector público y privado ante organismos internacionales. Gestora de proyectos sociales.

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