“Rumores que frenan el futuro”

Patricio Vargas

En el debate sobre la minería, hay algo que muchas veces se pierde entre consignas y titulares: la verdad. En un mundo donde los rumores se propagan más rápido que los hechos, una empresa que invierte con responsabilidad, respeta el entorno y genera empleo digno puede ver su reputación arrastrada por una narrativa sin fundamento.

La minería moderna ha cambiado. Hoy, cada vez son más las compañías que operan bajo estándares internacionales de sostenibilidad, transparencia y respeto a los derechos humanos. Varias empresas en América Latina han demostrado avances concretos en prácticas ambientales y sociales. Sin embargo, basta una acusación sin pruebas para que se cuestione todo ese esfuerzo.

Un estudio de la Universidad de Lima reveló que, aunque persisten percepciones negativas, la imagen de empresas mineras responsables se construye sobre pilares sólidos: desarrollo económico, inversión en infraestructura y generación de empleo. Pero esa imagen puede ser destruida en minutos por una campaña de desinformación.

Los rumores no solo afectan la percepción pública. También comprometen la llamada “licencia social para operar”, un elemento clave para la continuidad de cualquier proyecto. Cuando una comunidad se deja llevar por el miedo infundado, pierde la oportunidad de dialogar, de exigir mejoras reales y de beneficiarse de una inversión que puede transformar su futuro.

La solución no está en silenciar las críticas, sino en elevar el nivel del debate. La sociedad merece información verificada, medios responsables y líderes que promuevan el diálogo. Merece saber que la minería representa más del 10% del PIB en países como Perú y Chile, y que en Ecuador con tan solo dos proyectos en producción se ha convertido en la segunda industria de exportación, convirtiéndose en la principal fuente de empleo formal en las zonas de los proyectos mineros.

Porque no toda oposición es legítima, y no toda empresa es culpable. La minería responsable existe, y necesita ser defendida. No con confrontación, sino con diálogo.

Al final del día, la pregunta no es quién grita más fuerte, sino quién está dispuesto a construir con la verdad. Porque cuando el rumor se impone, no solo pierde la empresa: pierde la comunidad, pierde el país, perdemos todos. (O)

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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