Sr presidente Noboa, tengo que confesarle públicamente que cuando llegó al poder, consideraba que se trataba de un muchacho sin experiencia y caprichoso, sustentado en la fortuna de sus abuelos y padres y que la presidencia era una pretensión más, sin embargo, conforme pasa el tiempo de su mandato, tengo que consentir y seriamente, que es una persona ponderada y que, al menos por el momento, lucha con las armas que puede utilizar legalmente, sabiendo que tiene cadenas muy fuertes constitucionalmente hablando, en una constitución inspirada en política de mañosos y de seudo dictadores constitucionales, que mediante el voto de la pandilla muy bien organizada en la asamblea, lograban horrores sin más discusión. Hoy están en desbandada, prófugos y cojos la mayoría por el peso de grilletes que dicen a las claras su malicia y delincuencia sin nombre.
Uno de los que considero aciertos entre muchos que ya los implementó usted sr presidente, es tratar de volver el estado un ente manejable, fuera de los miles de pipones e incondicionales, puestos en todas las instituciones por el delincuente mayor, Correa, que con su prepotencia y audacia, eliminó gente para meter miles de sus partidarios, que por el sueldo percibido solo para chismear y calentar la silla, volvían invencibles sus caprichos. Aumentó asalariados hasta por poco quebrar al IESS y sacó médicos ecuatorianos correctos, para meter cubanos y venezolanos, para congraciarse con esos dictadores, sabiendo que Cuba especialmente, no puede, es imposible, (¿qué escuela tienen donde puedan tener equipos y médicos valiosos?) pues ninguna.
Muy bien señor presidente. Maneje una afilada tijera y mande a sus casas a pipones y vivos. Vuélvale al estado manejable, donde será fácil localizar a coimeros y ladrones que solo llegan allí para robar y hacer su agosto. Casos tenemos por miles en todas las instituciones del gobierno. Menor ministerios y que con menos personal sean eficientes. Busque gente honesta y patriota que luche por nuestro país y a los miles de correístas ladrones y mañosos que les liquide y ojalá se podría regalarles un pasaje de ida a Cuba para que estén en su medio y perfecto ambiente de chusma y degradación.
Le aplaudo Sr presidente. Cambie por fin este nuestro herido país. Luche con comprometidos por sacar nuestra bandera por lo alto. Si podemos. Pero con lideres que nos ayuden en la tarea, como usted. (O)