En estos días los chilenos han amanecido preocupados porque en el desierto de Arica, que forma parte del desierto de Atacama, ha amanecido cubierto de nieve. El desierto es uno de los más áridos de la tierra, está al norte de Chile, abarcando las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, con un clima cálido y en estos días después de diez años ha nevado, lo cual es un fenómeno muy extraño. El extremo frio causó en algunas áreas de Atacama varias nevadas en este invierno, rompiendo la aridez del desierto, lo que ha sucedido en décadas.
Ha nevado en el desierto chileno por la presencia de una inusitada nubosidad y humedad como consecuencia del fenómeno climático de El Niño, seguido de La Niña, que han provocado mayor humedad en esa zona consiguiendo que en uno de los lugares más secos del planeta caiga nieve, causando temperaturas de menos cero grados. Durante La Niña las aguas del océano Pacífico bajan más de los normal y dicen los técnicos que se pueden presentar cada siete o diez años, que es lo que ha ocurrido al norte de Chile.
Este hecho que se suscitó en el desierto de Atacama en Chile, nos muestra a las claras una alteración significativa del patrón climático en la Tierra. Así, pese al calentamiento global existen nevadas en zonas impredecibles. El cambio climático que está afectando a todo el planeta es causado por los gases de efecto invernadero que producen un aumento de la temperatura global, el deshielo de los glaciares y polos que permiten que suba el nivel del mar. Estos diferentes sucesos nos avisan que debemos cambiar, pero no hacemos caso. La naturaleza nos muestra de distintas maneras que debemos hacerle caso. (O)