El fallecimiento de Miguel Uribe, ex senador de Colombia , de 39 años de edad, nacido en una de las familias más reconocidas de la política colombiana, nieto del ex presidente Julio César Turbay, hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada luego de ser secuestrada por Pablo Escobar, devuelve a Colombia el horror de la violencia y el trauma colectivo que se sentía hace años, en las décadas de los 80 y 90, cuando sembraba el miedo y el terror el capo de la droga, quién libraba una guerra a muerte con el estado colombiano, siendo asesinados en ésa época tres aspirantes presidenciales. Su muerte se produce luego de una tórpida y larga agonía, 65 días después de recibir varios disparos, en un mitin político, sin que la investigación del crimen tenga significativos avances. Desde el primer día del asesinato fue capturado el sicario, un menor de 15 años; en las semanas siguientes las autoridades detuvieron a quién lo contrató y a otras personas que supuestamente participaron en el atentado, pero se desconoce aún quién está detrás del magnicidio. Miguel Uribe Turbay candidato de la derecha, fue un crítico opositor al gobierno de la izquierda de Gustavo Petro, quién a un año de terminar su mandato, no ha logrado concretar las mayores aspiraciones del pueblo “Paisa”, y encara una recta final de su mandato sin brújula ni rumbo, más bien con una serie de críticas y manifestaciones en su contra. Tras este fallecimiento se han desatado una ola de reacciones a nivel mundial, ya que distintos líderes latinoamericanos y europeos se han solidarizado con la familia de Uribe y con el pueblo colombiano. Muchas frases de líderes mundiales rezan textualmente: “El mejor homenaje es honrar su legado, siempre vivirá con nosotros”. “Colombia llora, pero no se rendirá ante los criminales”. “Murió una persona inteligente, valiente, integra, tenaz y transparente”. “Luchó por una Colombia segura y democrática, exigimos justicia”. “El mal todo lo destruye, mataron una esperanza”. Finalmente, no podían faltar las condolencias de los actuales mandatarios colombianos, su vicepresidenta dijo: “La violencia no debe marcar nuestro destino” y el presidente Petro acotó “El crimen no solo cegó una vida, sino un futuro brillante. Por favor dejemos a un lado el odio y entremos en una era de paz política”. Sera de creerles?? (O)
